España de charanga y pandereta
rubricado por Higronauta
Isabel Pantoja reúne a cerca de 20.000 personas en Valladolid en su primer concierto tras su imputación en el ' Caso Malaya'
Somos una sociedad, como afirmaba Machado (Antonio) de "charanga y pandereta", que, a base de olvidar, lo ha olvidado todo. No perdonamos pues nuestro orgullo patrio nos lo impide, pero sí tenemos una facilidad pasmosa para obviar aquellas cosas de la vida que no nos interesan lo más mínimo.
En la historia reciente de nuestro país, la transición marcó, y de que modo, la manera en que se iban a desarrollar los acontecimientos venideros. Borrón y cuenta nueva. Toda una máxima que calaría muy, pero que muy hondo, en el imaginario colectivo de los ciudadanos. A partir de ese momento, cual si de una antítesis carpetovetónica del Pecado Original se tratara, el español dejó de ser responsable y culpable de todos y cada uno de sus actos. ¿El límite? La imaginación.
De ese modo se han podido gestar multitud de malversaciones, asesinatos, robos, fraudes, guerras, grupos paramilitares, secuestros sin que los sujetos que los han llevado a cabo, hallan sufrido a penas consecuencias sociolegales, algunas (salvo contadas excepciones, claro está, por aquello del chivo expiatorio, que, de tanto en tanto, sirve para tranquilizar las mentes adormecidas).
Panem et circenses
Porque, a fin de cuentas, al español de pro, estas nimiedades, mientras no le afecten a su persona y/o a su bolsillo, le afectan más bien poco-nada. Queremos entretención, queremos actividades y sujetos que nos extraigan de nuestra vida color gris mundano, ya sean maravillosos, morbosos, escabrosos, deportivos...
Gracias a esta manera de pensar, se configura un Olimpo de seudodeidades de un nivel tan trash, que, visto desde fuera, tiene que ser todo un divertimento padre, pero visto desde la cercanía (relativa) es, cuanto menos vergonzoso. Figuras como Jesús Gil, Antonio Tejero, Isabel Tocino, Felipe González, José María Aznar, Pocholo Martínez Bordiú, el Dioni, Pilar Rahola, Carmina Ordóñez, Mario Conde, o la más reciente, Isabel Pantoja... han traspasado el punto de humanidad, y se han conformado en ídolos a seguir, ya sea como modelos a imitar, ya sea como figuras del Panteón histórico-cañí, transmutaciones en sabios pensadores, dignos empresarios, o, en alguno de los casos, simplemente santos. Ver para creer. O para llorar, oigan.
Somos una sociedad, como afirmaba Machado (Antonio) de "charanga y pandereta", que, a base de olvidar, lo ha olvidado todo. No perdonamos pues nuestro orgullo patrio nos lo impide, pero sí tenemos una facilidad pasmosa para obviar aquellas cosas de la vida que no nos interesan lo más mínimo.
En la historia reciente de nuestro país, la transición marcó, y de que modo, la manera en que se iban a desarrollar los acontecimientos venideros. Borrón y cuenta nueva. Toda una máxima que calaría muy, pero que muy hondo, en el imaginario colectivo de los ciudadanos. A partir de ese momento, cual si de una antítesis carpetovetónica del Pecado Original se tratara, el español dejó de ser responsable y culpable de todos y cada uno de sus actos. ¿El límite? La imaginación.
De ese modo se han podido gestar multitud de malversaciones, asesinatos, robos, fraudes, guerras, grupos paramilitares, secuestros sin que los sujetos que los han llevado a cabo, hallan sufrido a penas consecuencias sociolegales, algunas (salvo contadas excepciones, claro está, por aquello del chivo expiatorio, que, de tanto en tanto, sirve para tranquilizar las mentes adormecidas).
Panem et circenses
Porque, a fin de cuentas, al español de pro, estas nimiedades, mientras no le afecten a su persona y/o a su bolsillo, le afectan más bien poco-nada. Queremos entretención, queremos actividades y sujetos que nos extraigan de nuestra vida color gris mundano, ya sean maravillosos, morbosos, escabrosos, deportivos...
Gracias a esta manera de pensar, se configura un Olimpo de seudodeidades de un nivel tan trash, que, visto desde fuera, tiene que ser todo un divertimento padre, pero visto desde la cercanía (relativa) es, cuanto menos vergonzoso. Figuras como Jesús Gil, Antonio Tejero, Isabel Tocino, Felipe González, José María Aznar, Pocholo Martínez Bordiú, el Dioni, Pilar Rahola, Carmina Ordóñez, Mario Conde, o la más reciente, Isabel Pantoja... han traspasado el punto de humanidad, y se han conformado en ídolos a seguir, ya sea como modelos a imitar, ya sea como figuras del Panteón histórico-cañí, transmutaciones en sabios pensadores, dignos empresarios, o, en alguno de los casos, simplemente santos. Ver para creer. O para llorar, oigan.
Etiquetas: ¿Sociología?
8 Réplicas:
Para llorar, francamente...
Por cierto, veo que sigue usted en buena forma blogosférica ;)
Por cierto, veo que sigue usted en buena forma blogosférica ;)
eso, cuando no vienen de fuera ricachos inmundos a disfrutar de nuestro clima prensíl.
A ídolos de barro, adoradores de mierda.
A ídolos de barro, adoradores de mierda.
Este texto me ha recordado una bonita anécdota: Severo Ochoa da una rueda de prensa. En la sala de al lado, Rocia Jurado. Severo tiene 7 periodistas y la Jurado 100. Claro que sí, hay que tener las prioridades claras! :)
¿Como osa decir tal cosa? Isabel Pantoja es una mártir.
Yo ya he empezado a reunir reliquias suyas para venderlas en Ebay...
¡
Yo ya he empezado a reunir reliquias suyas para venderlas en Ebay...
¡
Pan y circo, si señor. O, en nuestro caso, pan y toros para tenernos bien alienados...
A esa maravillosa lista que ha confeccionado le añadiría al inconmesurable doctor Rosado o Rafi el presunto asesino de los Marqueses de Urquijo. Al exsecretario general del PP, Hernández Mancha y una larga retahila de cenutrios que han sabido permanecer en los puestos de honor de esta españa de charanga y pandereta.
KATXULI ASKATU!
A esa maravillosa lista que ha confeccionado le añadiría al inconmesurable doctor Rosado o Rafi el presunto asesino de los Marqueses de Urquijo. Al exsecretario general del PP, Hernández Mancha y una larga retahila de cenutrios que han sabido permanecer en los puestos de honor de esta españa de charanga y pandereta.
KATXULI ASKATU!
si no fuera por los personajes a los que maese Higronauta nombra, España no sería lo que es... Donde estaría esa esencia casposa de nuestra madre patria? a quien criticaríamos sin tregua? de que frikis reirnos con aires de superioridad mientras los susodichos frikis se forran poniendo gesto mongoloide como si la cosa no fuera con ellos???
Carmina pasó de ser musa franquista a toxicómana acabando en santa. En este país somos únicos para la pluralidad conceptual, a qué negarlo, maese forfy.
Don porlacara no toda la buena forma que a un servidor le gustaría, pero, ya ve, seguimos defendiendo el fuerte.
No sabe un servidor, maese kuroi si son muy de barro estos ídolos, pues está visto que aguantan lustros sin pudrirse en el mausoléo de lo bizarro...
Pussy que orgulloso me ha hecho sentir ante la enarración que ha transcrito... Semos únicos.
Aura le vendo la transcripción de unas llamadas que realizaron en un party-line la Pantoja, María del Monte y Encarna Sánchez. ¿Le hace?
Hacía años que no oía hablar de aquel hombre de paja llamado Mancha, maese pastisset. En cuanto al crimen de los Urquijo, me estoy empezando a plantear dedicarle un post chiquito.
Usted lo ha dicho maese genius ha llegado el punto de simbiosis tal que no podemos vivir los unos sin los otros. Triste, pero cierto.
Don porlacara no toda la buena forma que a un servidor le gustaría, pero, ya ve, seguimos defendiendo el fuerte.
No sabe un servidor, maese kuroi si son muy de barro estos ídolos, pues está visto que aguantan lustros sin pudrirse en el mausoléo de lo bizarro...
Pussy que orgulloso me ha hecho sentir ante la enarración que ha transcrito... Semos únicos.
Aura le vendo la transcripción de unas llamadas que realizaron en un party-line la Pantoja, María del Monte y Encarna Sánchez. ¿Le hace?
Hacía años que no oía hablar de aquel hombre de paja llamado Mancha, maese pastisset. En cuanto al crimen de los Urquijo, me estoy empezando a plantear dedicarle un post chiquito.
Usted lo ha dicho maese genius ha llegado el punto de simbiosis tal que no podemos vivir los unos sin los otros. Triste, pero cierto.
El caso de Farruquito que siguió llenando sus actuaciones después de asesinar a una persona, también daría para hablar largo y tendido...