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jueves, agosto 02, 2007
11:25 a. m.

Pellizco traseril catódico

rubricado por Higronauta
"Una reportera, pellizcada en el trasero en un directo" (Fuente: El Periódico.com)

Cuan engañado estaba: un servidor pensando que estas situaciones sólo podían ser producto del celtiberismo más llano y carpetovetónico, y resulta que los británicos comparten con nosotros ciertos componentes del imaginario básico.: "La reportera hablaba ante la cámara, dando la espalda a un hombre que se acercó caminando y, al llegar a su altura, le lanzó un rápido pellizco al glúteo derecho, antes de seguir su camino. Sin inmutarse ni perder el hilo, la periodista terminó su intervención con gran profesionalidad." Y todo esto en directo, para más inri.



Una vuelta de tuerca más a esa hipocresía neoliberal que porta como estandarte la igualdad de géneros. La propia Turton afirmaba sentirse "ofendida y humillada" por un incidente que ninguno de sus colegas masculinos sufriría. Pues sí, señora. A estas alturas de siglo, será difícil todavía toparse con una femme que pellizque el glúteo de un presentador cualquiera en plena emisión en vivo y en directo. Una lástima, pues implicaría que esa ecuanimidad de la que tanto nos vanagloriamos estaria completamente alcanzada. Porque no caigamos en el engaño: que los sueldos sean iguales (o cuanto menos equiparables) no es, ni de lejos, indicativo alguno de la pariedad. Tampoco lo es ese bonito cuadro pictórico empresarial/gubernativo que nos muestran, donde las mujeres consiguen puestos de mando y control dentro del sistema. No, no y no. La equidad se conseguirá el día que los imaginarios de los dos géneros (o sexos, dos) sean ambivalentes, con todas sus implicaciones éticas, sociológicas y morales, para bien, o, lo más probable, para mal.

Y volviendo al pellizco en cuestión, no puedo terminar estos parráfos sin hacer referencia a las reacciones del señor pellizcador, ante la sopresa por el revuelo y tumulto creado por su acto (que no parece gozar de muchas luces, si no fue capaz de preveer el efecto dominó, y más con un tema tan hipermegaultrasensible como éste): "Sólo fue una broma, no sabía quién era. (...) Estábamos batallando con las inundaciones, el ambiente era muy deprimente y fue mi manera de divertirme un instante", afirma el gachón, en supuesto acto discuplativo. Hasta su mujer ha salido en su defensa: "Rufus no es de los que van por ahí pellizcando los culos de las mujeres, pero siempre ve el lado divertido de las cosas". Claro. ¿Qué va a decir si no?

Así que ya lo saben, si están deprimidos, hagan como Rufus Burdett y pellizquen nalgas a diestro y siniestro. Eso sí, cuidado que no hallan cámaras de por medio, no vaya a ser que se arme la de Cristo como en este caso.

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11 Réplicas:

No estuvo bien, pero me parece tan obvio que es una broma, algo que al tipo le pareció que sería gracioso que no es para tanto. Ahora ella, estuvo SUPER profesional.

  At 2/8/07 12:50 Blogger Higronauta afirmó:

Coincido con usted. Pero el problema no está en la forma, si no en el contenido: el tema del machismo retrógrado y todo lo que ello conlleva es uno de los clásicos actuales en cuanto a Temas Sensibles se refiere (junto al terrorismo y a la xenofobia), y, por tanto, la escala de la situación se multiplica hasta infinidades absurdas.

Y sí, ya nos gustaría en la piel de toro tener al menos una reportera tan profesional como ella, y a lo más que llegamos es a Merceditas Milá...

  At 2/8/07 15:08 Anonymous Anónimo afirmó:

Aquí tuvimos un caso parecido con el bolígrafo en el pechamen de Marta Nebot haciéndole una pregunta a ese adalid del macho clásico ESPAÑOL! que es don Josemari Aznar http://youtube.com/watch?v=R3DtN0_059U
el problema está en como se nos construye, de verdad hace falta mantener a estas alturas las diferencias sexuales. Comentaba usted la ambivalencia en los comportamientos, una mujer que se dedicase al pellizco traseril, sería mirada con ojos muy diferentes. Colectivamente sería una salida de tono del rol que le ha tocado interpretar en función de la internidad de sus genitales.
Es más discernible, en este estado de las cosas, ser un machito tocón que hace la gracia de violentar el espacio de la dignidad del cuerpo de cualquier mujer, que una mujer que hace lo mismo y se trasforma por arte de birlibirloque, en una súcuba, ser maligno o ente de sexualidad no adecuada y enferma...
Hay un video mítico de una reportera inglesa que habla a cámara con una legión de árabes con chilaba detrás que se acercan progresivamente.

Muy lentamente, según va hablando. Por los gestos parece que quieren salir en cámara, como en las celebraciones de los equipos de futbol.

A los treinta segundos, la turba asalta a la presentadora. Siempre de frente, vemos sendas manos en los pechos, otras dos en la entrepierna, y legiones por las costillas y muslos.

Ni pellizquitos ni ná. Al lote.

  At 2/8/07 20:02 Blogger Aura afirmó:

Tiene razón en no imaginarse a una señorita pellizcando a un presentador... Yo no me imagino tocándole el culo, por ejemplo, a Ramón García :)

Dios me libre.
Lo peor de todo es que si hubiera sido una señora la que pellizcara el culo a un periodista (o periodisto) a todos nos hubiera parecido muy gracioso. Con esto de la doble moral una nunca sabe que opinar.

  At 3/8/07 10:36 Anonymous Anónimo afirmó:

Y casi lo peor es ese machismo progre que tanto abunda en la blogosfera. Eso si que me pone enfermo y no el pellizquin este.

  At 4/8/07 16:09 Blogger Marta afirmó:

Yo no o veo tanto una cuestión de machismo como de respeto y educación. La misma falta de respeto se da si el que pellizca es un hombre a una reportera que al revés. Y habrá quien lo vea a este tío como gracioso y muy macho y quien lo vea como un gilipollas. Igual que si fuese el caso contrario habrá quien vea a la mujer como liberal y simpatica y quien la vea como una imbécil.
Totalmente de acuerdo en que la paridad no se consigue con la equiparación de sueldos (sólo establecida en la administración pública y nunca en la empresa privada, ni con la "discriminación positiva", paradoja indigna de la persona positivamente discriminada o indiscriminada, ni con la eqiparación de féminas con machos en número de puestos de trabajo. Galeano apunta con acierto que es el tiempo del miedo "El miedo de la mujer a la violencia del hombre, y el miedo del hombre a la mujer sin miedo", por que esta violencia no tiene porqué ser necesariamente física, hay mucha violencia simbólica por el mundo, que un hombre pellizque el culo de una mujer sin considerar si quiera que está faltando al respeto de la misma, (me da lo mismo que esta esté trabajndo o tomando el sol, o en el autobús, o donde sea) sólo constata de forma evidente el mundo en el que vivimos, el poder del falo más primitivo (¿porqué lo has hecho? -Por que puedo)y la culpa de todas las mujeres que crían desde el machismo hijos e hijas que consolidan el modelo que a ellas mismas les toca sufrir. El machismo se acabará cuando nosotras queramos.

  At 5/8/07 16:15 Blogger Higronauta afirmó:

A esas mujeres que usted comenta, maese angalqua se las vanagloria y anhela con fervor, pero siempre, para pasar el rato. Para cuestiones más formales una femme más ídem. Doble moral macho cabría, vamos.

Don Raúl miedo da pensarlo. Eso sí, uno se pone en el papel de un reportero, y la intranquilidad sobre una situación como esa se reduce a cero.

Aura, apunte más alto. Desee tocarle las nalgas a Ramón Piqueras, Antonio Gasset o el esperpento tomatil. Ahí sí que puede darse la motivación intrínseca, ¿non? :P

Todavía habría acabado de portada en el Interviu, querida Estrellita. Casos más aberrantes se han dado de portadas de esta revista, que han depositado de nuevo los arcaicos valores castizos en su lugar correspondiente. Como debe de ser, se presupone.

Al mismo nivel que el feminismo derechoso, dr. zito. Dos eufemismos para el mismo concepto tergiversado.

No le falta razón yedra, pero, vistas las estadísticas que demuestran que estas situaciones se dan en gran parte por el género machoman, hay que plantearse si esa falta de modales y de maneras, corresponde a la simple jocosidad, o a la educación retrógrada (y muchas veces subliminal) con la que hemos sidos bendecidos los del genoma XY.

Ahí le ha dado, maese genius. Siempre he pensado que la revolución feminista (o liberación de la mujer respecto al yugo del macho debería empezar en casa, no en el trabajo). El día que las marujas de este país alcen la voz y salgan a la calle a reclamar sus derechos, todo habrá cambiado para siempre.

  At 5/10/08 02:25 Blogger Unknown afirmó:

Ja, ja...

Estuvo gracioso. Me caen mal esas personas acomplejadas que consideran un "crimen" esos tocamientos. En México, DF, el partido político PRD está enviando a la cárcel a los tocanalgas, mientras que las canallas abortistas quedan en la más asquerosa impunidad. No hay que votar por esos partiduchos políticos.