Sociología higronáutica navideña III: El nuevo año
rubricado por Higronauta
AÑO NUEVO VIDA ¿NUEVA?
Usted puede llegar a ser como ellos si lo desea.
Con la entrada del año nuevo, y gracias, en gran parte, a la presión social subyacente, todo ciudadano parece tener necesidad imperiosa de autorreiniciarse y empezar una vida, si no completamente nueva, como mínimo diferente. Los (supuestos) medios catódicos abarrotan su parrilla y sus (des)informativos de nuevas posibilidades existenciales para la aborregada masa social. Cursos de idiomas, deportes varios, dietas y demás andan a la orden del día desde el preciso instante en que uno se levanta el día 2 de enero.
Pero no se engañen: el humano es un ser de hábitos y costumbres perennes. Todos estos supuestos cambios intrínsecos no vienen a ser más que una demostración empírica que el españolito está harto descontento con su propia mismidad día sí, día también, y, aprovecha estas fechas, para intentar subsanar su ego dolido y magullado como mejor puede. El intento, por eso, no durará más de cuatro o cinco semanas, en la gran mayoría de casos. Y, mientras tanto, los que harán su agosto, serán los gimnasios, que en estas fechas baten siempre el récord de inscripciones, para quedar desolados en un par de meses. Y es que, por si alguien no lo sabía, el ciudadano peninsular se caracteriza, entre otros grandes defectos, por su vagancia extrema. Que si hay que ir se va, pero que si no...
YA VIENEN LOS REYES
Esto, ¿se estila todavía pedir paz y amor para los
ciudadanos del mundo?... Ya me lo temía...
Y es que en este país somos muy monárquicos. Y sobretodo cuando nos toca recibir. El espirítu de estas fechas, siempre reciclado de la tradición cristiana, ha quedado enterrado bajo el poder del capital, y SS.MM. los Reyes Magos de Oriente no vienen a significar más que una cantidad inmensa de regalos, unos más útiles, otros menos, que favorecen, y de qué manera, esa necesidad imperiosa (e impuesta) de adquirir "bienes" materiales. Y no se engañen pensando que los infantes, benditas almas cándidas e inocentes, se salvan de esta categorización: si los dichosos reyezuelos no portaran regalos, las cabalgatas del día 5 iban a ser declaradas zonas desérticas en un visto y no visto. ¿Una demostración? El próximo año, acérquense por sus contenedores de residuos habituales y echen un vistazo: cajas, cajas y más cajas de juguetes, electrodomésticos que representan a la perfección el espíritu de estas fechas.
COMPRE MUY BARATO OIGA (O NO)
Consumo, consumo / este es el tonto tema de esta canción.
Aprovechando lo que queda de pagas laborales navideñas y los clásicos regalos en efectivo, los macrocentrocomerciales decidieron, años ha, iniciar sus (presupuestas) rebajas el día siguiente de la festividad mágico-real. Y, para variar, dieron en el clavo.
Porque gracias a esta argucia consumista, podemos contemplar esas escenas tan pictóricas, a veces ajenamente vergonzosas, a veces harto hilarantes, en las que un puñado de marujas (no es por discriminación de género, es un hecho fáctico. Y si no me creen repasen los videos del carpetovetónico momento) son capaces de todo por una prenda, como poco horrebunda, y con un descuento de, quizás, un 30% sobre su precio original. Parafraseando a los programas amarillentos de sucesos, podríamos afirmar que "son personas que en su día a día parecían normales", pero, llegadas las 10 de la mañana del día D, se tornan similes de Terminator en versión casera. ¿Quién dijo miedo?
Y ante esta marabunta de consumistas, vienen los consabidos consejos para comprar en rebajas. Los mismos cada año, por si no se habían fijado. Viene a ser un simil de las motos acuáticas o los perros asesinos en verano, pero en versión hibernal. Para llorar ante tanta estulticia oigan.
Y mientras unos hacen rebajas, el resto del mercado sube los precios. Tranportes, consumibles, energías, hipotecas y demás se escudan ante el dios IPC y lo que antes costaba mucho, ahora cuesta mucho más. Y nada de nimiedades en el país del redondeo: de cinco en cinco y hasta el infinito y más allá. Y no que no se nos ocurra ofuscarnos como afirmaba hace cosa de un mes el ministro de economía, vale que los precios andan elevados, afirmaba, pero en este país se han pasado penurias peores (presupongo que se refería a la época del medievo con sus señores feudales y sus cleros cobrando diezmos y demás, y/o a la posguerra franquista). Y, oigan, que se quedó tan ancho...
Y AMÉN
Respiremos ya tranquilos, que, un año más, hallan concluido esos quince días infernales llenos de consumismo y crostones de caspa nostálgica. España es asín, y en fechas navideñas, qué quieren que les diga, es peor. Pero mucho peor. O sea.
Con la entrada del año nuevo, y gracias, en gran parte, a la presión social subyacente, todo ciudadano parece tener necesidad imperiosa de autorreiniciarse y empezar una vida, si no completamente nueva, como mínimo diferente. Los (supuestos) medios catódicos abarrotan su parrilla y sus (des)informativos de nuevas posibilidades existenciales para la aborregada masa social. Cursos de idiomas, deportes varios, dietas y demás andan a la orden del día desde el preciso instante en que uno se levanta el día 2 de enero.
Pero no se engañen: el humano es un ser de hábitos y costumbres perennes. Todos estos supuestos cambios intrínsecos no vienen a ser más que una demostración empírica que el españolito está harto descontento con su propia mismidad día sí, día también, y, aprovecha estas fechas, para intentar subsanar su ego dolido y magullado como mejor puede. El intento, por eso, no durará más de cuatro o cinco semanas, en la gran mayoría de casos. Y, mientras tanto, los que harán su agosto, serán los gimnasios, que en estas fechas baten siempre el récord de inscripciones, para quedar desolados en un par de meses. Y es que, por si alguien no lo sabía, el ciudadano peninsular se caracteriza, entre otros grandes defectos, por su vagancia extrema. Que si hay que ir se va, pero que si no...
YA VIENEN LOS REYES
ciudadanos del mundo?... Ya me lo temía...
Y es que en este país somos muy monárquicos. Y sobretodo cuando nos toca recibir. El espirítu de estas fechas, siempre reciclado de la tradición cristiana, ha quedado enterrado bajo el poder del capital, y SS.MM. los Reyes Magos de Oriente no vienen a significar más que una cantidad inmensa de regalos, unos más útiles, otros menos, que favorecen, y de qué manera, esa necesidad imperiosa (e impuesta) de adquirir "bienes" materiales. Y no se engañen pensando que los infantes, benditas almas cándidas e inocentes, se salvan de esta categorización: si los dichosos reyezuelos no portaran regalos, las cabalgatas del día 5 iban a ser declaradas zonas desérticas en un visto y no visto. ¿Una demostración? El próximo año, acérquense por sus contenedores de residuos habituales y echen un vistazo: cajas, cajas y más cajas de juguetes, electrodomésticos que representan a la perfección el espíritu de estas fechas.
COMPRE MUY BARATO OIGA (O NO)
Porque gracias a esta argucia consumista, podemos contemplar esas escenas tan pictóricas, a veces ajenamente vergonzosas, a veces harto hilarantes, en las que un puñado de marujas (no es por discriminación de género, es un hecho fáctico. Y si no me creen repasen los videos del carpetovetónico momento) son capaces de todo por una prenda, como poco horrebunda, y con un descuento de, quizás, un 30% sobre su precio original. Parafraseando a los programas amarillentos de sucesos, podríamos afirmar que "son personas que en su día a día parecían normales", pero, llegadas las 10 de la mañana del día D, se tornan similes de Terminator en versión casera. ¿Quién dijo miedo?
Y ante esta marabunta de consumistas, vienen los consabidos consejos para comprar en rebajas. Los mismos cada año, por si no se habían fijado. Viene a ser un simil de las motos acuáticas o los perros asesinos en verano, pero en versión hibernal. Para llorar ante tanta estulticia oigan.
Y mientras unos hacen rebajas, el resto del mercado sube los precios. Tranportes, consumibles, energías, hipotecas y demás se escudan ante el dios IPC y lo que antes costaba mucho, ahora cuesta mucho más. Y nada de nimiedades en el país del redondeo: de cinco en cinco y hasta el infinito y más allá. Y no que no se nos ocurra ofuscarnos como afirmaba hace cosa de un mes el ministro de economía, vale que los precios andan elevados, afirmaba, pero en este país se han pasado penurias peores (presupongo que se refería a la época del medievo con sus señores feudales y sus cleros cobrando diezmos y demás, y/o a la posguerra franquista). Y, oigan, que se quedó tan ancho...
Y AMÉN
Respiremos ya tranquilos, que, un año más, hallan concluido esos quince días infernales llenos de consumismo y crostones de caspa nostálgica. España es asín, y en fechas navideñas, qué quieren que les diga, es peor. Pero mucho peor. O sea.
Etiquetas: ¿Sociología?
9 Réplicas:
La ventaja (por llamarlo de alguna manera) de esos cultos al Capital que usted comenta, maese xtn, es que vienen separados espacio-temporalmente, y, sobre todo y ante todo, que no suponen citas sociales obligatorias (al menos para un servidor). Y tiene usted toda la razón: aquello de que el ser humano es libre es una de las mayores falacias habidas y por haber junto a la que afirmaba que el trabajo dignifica.
Le deseo una buena añada para usted también, desde las planícies de Exopotamia.
Le deseo una buena añada para usted también, desde las planícies de Exopotamia.
Uhm... tienes razón..estamos a 11 de Enero y todavía no he pisado el gimnasio... quizá el més que viene...sí, en Febrero empezaré, total pa lo que queda de enero... y oye, que tampoco he comido tanto...
Por cierto de rebajas de temporada nada.. algunas prendas tenían hasta pelotillas de la de años que andan rodando por los almacenes...
Por cierto de rebajas de temporada nada.. algunas prendas tenían hasta pelotillas de la de años que andan rodando por los almacenes...
ya lo decian los DCD: los reyes son los padres pero estan arruinados, les has quitao la pasta pa pillarte el jaco y los camellos vienen del oriente lejano!
Por cierto que bin Laden tampoco existe y Al Qaeda son los padres. De lo que deducimos pues que:
-COMPRAR HASTA MORIR ES UNA BUENA FORMA DE SUICIDIO EN MASA
-MI COHERENCIA DISMINUYE MINUTO A MINUTO
Por cierto que bin Laden tampoco existe y Al Qaeda son los padres. De lo que deducimos pues que:
-COMPRAR HASTA MORIR ES UNA BUENA FORMA DE SUICIDIO EN MASA
-MI COHERENCIA DISMINUYE MINUTO A MINUTO
Al menos ya ha terminado
Yo es que creo que esto no termina nunca, es como un constante estado de estupidez humana, con piedras en nuestro camino contra las que tropezamos una y otra vez sin aprender nada de nada... Aunque sí que es cierto que en Navidad es como mucho peor.
yedra, un servidor ya ha presencidado embestidas con la cornamente, cual si lucha de cabras, por el premio de un juego de toallas rebajado. Ver para creer. En cuanto al tema gimnasil, ando realizando un recuento de todas las personitas que veo por la calle con la clásica bolsa de regalo del centro deportivo en cuestión y, no le engañaré, de momento, no he visto a nadie. ¿Será que este año las inscripciones andan de capa caída por una extraña pasa de pereza ciudadana? Seguiremos investigando...
Don genius, estoy de acuerdo con usted, su coherencia disminuye por momentos, pero algo de verdad hay oculta en sus palabras. Y es que, lo más probable, es que los orates sean los que realmente andan cuerdos en una sociedad como la nuestra. Y ya que cita a los DCD, me viene a la cabeza aquella máxima que afirmaban de que "la culpa de todo la tiene Yoko Ono" que, a día que pasa, parece más certera.
dr.benway, gracias a Dios (nunca mejor dicho).
Maese miultimodia toda la razón: parece que en fiestas navideñas se realiza un tour de force para comprobar el estado de estulticia (aka consumismo) al que es capaz de llegar el ente ¿humano?).
Don genius, estoy de acuerdo con usted, su coherencia disminuye por momentos, pero algo de verdad hay oculta en sus palabras. Y es que, lo más probable, es que los orates sean los que realmente andan cuerdos en una sociedad como la nuestra. Y ya que cita a los DCD, me viene a la cabeza aquella máxima que afirmaban de que "la culpa de todo la tiene Yoko Ono" que, a día que pasa, parece más certera.
dr.benway, gracias a Dios (nunca mejor dicho).
Maese miultimodia toda la razón: parece que en fiestas navideñas se realiza un tour de force para comprobar el estado de estulticia (aka consumismo) al que es capaz de llegar el ente ¿humano?).
yo sólo espero del 2007 que sea aún más igual que los anteriores :)
Un servidor ha optado por no esperar nada, ni para bien ni para mal, y, como dijo el poeta, que salga el sol por dónde quiera.
Pero la maldición no acaba ahí: Prepárese para San Valentín, El día del padre, Sant Jordi/Día del libro, El Día de la madre, las rebajas de verano, la Vuelta al cole, Halloween y vuelta a empezar en un bucle consumista (que no comunista) sin fin.
¿Quien dijo libertad y libre albedrío?
Reciba un Orwelliano saludo en este nuevo año, amigo.