Los puntos sobre las íes
rubricado por Higronauta
Benedicto equis-uve-palito dixit:
- "Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba".
- "Dios no goza de la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios".
- "(...)la difusión de la fe mediante la violencia [la Guerra Santa] es una cosa irracional".
Repasemos pues la historia de la religión cristiana y dilucidemos si estas sentencias son certeras.
1. El Dios de los cristianos es Jehová, posiblemente el más malvado y vengativo de la colección de deidades de la mitología universal. Por citar algunos versículos:
- "A todo hombre y animal pediré cuentas de la sangre de cada uno de vosotros." Génesis 9,5
- "Por tanto, el Señor ha dicho: Ahora vas a saber que yo soy el Señor. Cuando yo golpee el agua del río con este bastón que tengo en la mano, el agua se convertirá en sangre" Éxodo 7,17
- "Yo estaré en contra de todo israelita o extranjero que viva entre vosotros y que coma sangre en la forma que sea. Lo eliminaré de entre su pueblo." Levítico 17, 10
- "No vayáis tras los dioses que adoran los pueblos vecinos, 15 porque el Señor vuestro Dios, que está con vosotros, es un Dios celoso, y puede encenderse su ira contra vosotros y destruiros totalmente." Deuteronomio 7, 14
- ...
2. La creación y expansión del cristianismo se basó, pura y llanamente en la sangre. Por mucho que la Santa Madre Iglesia lo intente disimular, la cristianización se hizo mediante la invasión bárbara y sangrienta de otros pueblos. "Hola, ¿se quiren convertir al cristianismo? ¿no? Pues mueran como perros infieles" (adaptación libre y personal de una conversión cualquiera a principios de siglo I, II o III, por citar alguno).
3. Durante el Medioevo, el brazo secular de la Iglesia, la Santa Inquisición, arrestó, torturó y asesinó a miles de persones por el mero hecho de no claudicar con los mandatos eclesiásticos, y, sobretodo y antetodo, por rendir culto o fidelidad, ya no sólo a deidades alternativas (las cuales casualmente, en su gran mayoría, eran de género femenino) si no también por hacer uso de remedios curativos varios, o, simplemente, anteponer la razón y la ciencia a la fe.
4. Las cruzadas (o una de las primeras y mejores excusas para declarar la guerra escondida bajo un manto de religión, con la única finalidad de la conquista de riquezas). Qué bonito resulta escuchar aquello de "convertir infieles" y recuperar reliquias, cuando todo se concluye en otro baño de sangre masificado (y van...).
5. Franco y Hitler. O Hitler y Franco. Dos personajes que marcan dos momentos históricos consecutivos en el tiempo, y para con los cuales la Santa Iglesia fue tan beneplácita y/o sumisa, por aquello de eliminar competencia, y, ya de paso, enriquecerse (primer principio fundamental del catolicismo).
6. La enumeración podría continuar hasta el fin de los días (repásense si no el Apocalipsis), pero creo que la intención ha quedado harto clara. Eso sí, si quieren aportar otros momentos históricos en los cuales Dios halla gozado de la sangre y/o la difusión de la fe (cristiana) se halla realizado por medio de la violencia, bienvenidos serán sus comentarios, sobra decirlo.
- "Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba".
- "Dios no goza de la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios".
- "(...)la difusión de la fe mediante la violencia [la Guerra Santa] es una cosa irracional".
Repasemos pues la historia de la religión cristiana y dilucidemos si estas sentencias son certeras.
1. El Dios de los cristianos es Jehová, posiblemente el más malvado y vengativo de la colección de deidades de la mitología universal. Por citar algunos versículos:
- "A todo hombre y animal pediré cuentas de la sangre de cada uno de vosotros." Génesis 9,5
- "Por tanto, el Señor ha dicho: Ahora vas a saber que yo soy el Señor. Cuando yo golpee el agua del río con este bastón que tengo en la mano, el agua se convertirá en sangre" Éxodo 7,17
- "Yo estaré en contra de todo israelita o extranjero que viva entre vosotros y que coma sangre en la forma que sea. Lo eliminaré de entre su pueblo." Levítico 17, 10
- "No vayáis tras los dioses que adoran los pueblos vecinos, 15 porque el Señor vuestro Dios, que está con vosotros, es un Dios celoso, y puede encenderse su ira contra vosotros y destruiros totalmente." Deuteronomio 7, 14
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2. La creación y expansión del cristianismo se basó, pura y llanamente en la sangre. Por mucho que la Santa Madre Iglesia lo intente disimular, la cristianización se hizo mediante la invasión bárbara y sangrienta de otros pueblos. "Hola, ¿se quiren convertir al cristianismo? ¿no? Pues mueran como perros infieles" (adaptación libre y personal de una conversión cualquiera a principios de siglo I, II o III, por citar alguno).
3. Durante el Medioevo, el brazo secular de la Iglesia, la Santa Inquisición, arrestó, torturó y asesinó a miles de persones por el mero hecho de no claudicar con los mandatos eclesiásticos, y, sobretodo y antetodo, por rendir culto o fidelidad, ya no sólo a deidades alternativas (las cuales casualmente, en su gran mayoría, eran de género femenino) si no también por hacer uso de remedios curativos varios, o, simplemente, anteponer la razón y la ciencia a la fe.
4. Las cruzadas (o una de las primeras y mejores excusas para declarar la guerra escondida bajo un manto de religión, con la única finalidad de la conquista de riquezas). Qué bonito resulta escuchar aquello de "convertir infieles" y recuperar reliquias, cuando todo se concluye en otro baño de sangre masificado (y van...).
5. Franco y Hitler. O Hitler y Franco. Dos personajes que marcan dos momentos históricos consecutivos en el tiempo, y para con los cuales la Santa Iglesia fue tan beneplácita y/o sumisa, por aquello de eliminar competencia, y, ya de paso, enriquecerse (primer principio fundamental del catolicismo).
6. La enumeración podría continuar hasta el fin de los días (repásense si no el Apocalipsis), pero creo que la intención ha quedado harto clara. Eso sí, si quieren aportar otros momentos históricos en los cuales Dios halla gozado de la sangre y/o la difusión de la fe (cristiana) se halla realizado por medio de la violencia, bienvenidos serán sus comentarios, sobra decirlo.
5 Réplicas:
Ya bien lo muestra Alex de Large en La Naranja Mecánica. Le encantaba leer la biblia, especialmente las partes en las que se narraban guerras y castigos divinos.
Tengo la certeza que al tratarse de adoradores de Cristo, sabrán perdonar la osadía de un servidor, que en un momento de ofuscación ha osado llevarle la contraria al Santo Padre.
Uno de los libros más dantescos que existen, maese benway. Pero si tenemos en cuenta que sus acólitos adoran a un dios sufriente, crucificado y sangrante, ¿qué se puede esperar?
Y ahora, discúlpenme, que tengo que ir a apretarme el cilicio...
Uno de los libros más dantescos que existen, maese benway. Pero si tenemos en cuenta que sus acólitos adoran a un dios sufriente, crucificado y sangrante, ¿qué se puede esperar?
Y ahora, discúlpenme, que tengo que ir a apretarme el cilicio...
Muy cierto lo que expone. Aunque todas esas faltas y otras muchas más son aplicables a una buena cantidad de una religiones, al menos, las que vagamente conozco. Es por eso, entre otras cosas, que la mezcla de conceptos Dios - bondad me parece tan jodidamente absurda.
Toda la razón del mundo: la gran mayoría de religiones se basan en el control de masas por medio del miedo y la disciplina secular, y, en la mayoría de casos, deshumanizante. Así, la idea de la llegada a un nuevo lugar tras la defunción gana muchos más enteros.
Y con ellos no vale lo del VADE RETRO