Terrormolinos
rubricado por Higronauta
"Redondo es el balón, redondo es el sol, redondo el Naranjito y redonda es la plaza de toros"
Los 2 Españoles
Hace ya un tiempo comenté la paupérrima imagen que España vende al exterior en su afán de atraer turismo: paella, playa y Fiesta. Ergo, en cincuenta años, en cuestión de imagen no hemos avanzado nada. No es de extrañar pues, que los británicos, tan suyos ellos, nos tomen por un país subdesarrollado (pactos en las Azores a parte) . Un ejemplo de ello lo tenemos en la magnífica serie Fawlty Towers, del ex-Monty Python, John Cleese, donde el camarero Manuel es un inmigrante barcelonés de pocas entendederas y muchos menos recursos (como dato anectódico-irónico, en el doblaje español lo hicieron pasar por mexicano, por aquello de no ofender al público patrio, y de paso, denostar al norteamericano hispanoparlante). Aunque quizás uno de los mejores (y más desconocidos) ejemplos de la imagen celtíbera,es la aparición en el año 1985 de un juego para ordenador por parte de la extinta casa Melbourne House: Terrormolinos.
Los más jóvenes del lugar seguramente desconocerán el concepto de "aventura conversacional". Hemos de remontarnos a los ordenadores con poco más de 48-64ks de memoria y los sistemas de almacenamiento en cartucho y/o cinta de cassette para hablar de lo que, según la Wikipedia se puede definir como "(...) un juego en el que la descripción de la situación en la que se encuentra en el jugador proviene principalmente de un texto. A su vez, el jugador debe teclear la acción a realizar. El juego interpreta la entrada -normalmente- en lenguaje natural, lo cual provoca una nueva situación y así sucesivamente."
Los más nostálgicos recordaran momentos entrañables jugando a El Hobbit, Hulk o, puestos a entrar en lo patrio, La Aventura Original, Don Quijote de la Mancha o La Diosa de Cozumel, por ejemplo. Pero a lo que ibamos, Terrormolinos: una aventura donde usted toma el papel de un padre de familia británico que ha decidido pasar sus vacaciones veraniegas junto a su familia ni más ni menos que en la costa española (paella, sol y olé) ¿El objetivo? Realizar diez fotografías que demuestren que ha estado, ha vuelto y sobretodo y ante todo, ha sobrevivido. La dificultad del juego no es poca puesto que la muerte, le acecha tras cada esquina: una insolación masiva, una indigestión debido a la ingestión de marisco (paellero) en mal estado, embestido por un toro (!!!), morir devorado por un tiburón (!!!!).
Los gráficos durante el juego, aunque poco abundantes no tienen desperdicio alguno pues si bien la imagen que se da de España costera y turista es ínfima (como la propia realidad, vamos), el estereotipo de veraneante de las islas británicas que aquí se refleja se asemeja tanto o más al que ofrece la realidad cotidiana, con lo cual, la balanza queda equilibrada, y, de paso, se demuestra una vez más, la facilidad que los británicos tenían de reírse de su propia mismidad. En cuanto a las situaciones a las que nos enfrentaremos en el transcurso del juego, no pueden ser más hilarantes, como han podido comprobar en los peligros que nos acechan. Existe tal nivel de surrealismo cómico y cínico en algunas que uno llega a pensar que esta aventura es digna heredera de la tradición montypythonera.
Y es que estamos ante una de las más divertidas aventuras conversacionales de los 8 bits. ¿La ironía? que, salvando las distancias tecnológicas, podría haberse publicado hace un par de meses, y nada, absolutamente nada, hubiese (o hubiera) variado. ¿El problema? Que, obviamente, está en inglés. Aún así, si son adictos acérrimos a los emuladores y a los videojuegos clásicos, no dejen de probarla. Les proporcionará una forma de hacer turismo por la tierra de Manolete sin tener que salir de casa y sin gasto alguno, y encima se reíran. Que ya es mucho tratándose de hacer turismo. ¿Para cuando un remake para 32/64 bits?
Los 2 Españoles
Hace ya un tiempo comenté la paupérrima imagen que España vende al exterior en su afán de atraer turismo: paella, playa y Fiesta. Ergo, en cincuenta años, en cuestión de imagen no hemos avanzado nada. No es de extrañar pues, que los británicos, tan suyos ellos, nos tomen por un país subdesarrollado (pactos en las Azores a parte) . Un ejemplo de ello lo tenemos en la magnífica serie Fawlty Towers, del ex-Monty Python, John Cleese, donde el camarero Manuel es un inmigrante barcelonés de pocas entendederas y muchos menos recursos (como dato anectódico-irónico, en el doblaje español lo hicieron pasar por mexicano, por aquello de no ofender al público patrio, y de paso, denostar al norteamericano hispanoparlante). Aunque quizás uno de los mejores (y más desconocidos) ejemplos de la imagen celtíbera,es la aparición en el año 1985 de un juego para ordenador por parte de la extinta casa Melbourne House: Terrormolinos.
Los más jóvenes del lugar seguramente desconocerán el concepto de "aventura conversacional". Hemos de remontarnos a los ordenadores con poco más de 48-64ks de memoria y los sistemas de almacenamiento en cartucho y/o cinta de cassette para hablar de lo que, según la Wikipedia se puede definir como "(...) un juego en el que la descripción de la situación en la que se encuentra en el jugador proviene principalmente de un texto. A su vez, el jugador debe teclear la acción a realizar. El juego interpreta la entrada -normalmente- en lenguaje natural, lo cual provoca una nueva situación y así sucesivamente."
Los más nostálgicos recordaran momentos entrañables jugando a El Hobbit, Hulk o, puestos a entrar en lo patrio, La Aventura Original, Don Quijote de la Mancha o La Diosa de Cozumel, por ejemplo. Pero a lo que ibamos, Terrormolinos: una aventura donde usted toma el papel de un padre de familia británico que ha decidido pasar sus vacaciones veraniegas junto a su familia ni más ni menos que en la costa española (paella, sol y olé) ¿El objetivo? Realizar diez fotografías que demuestren que ha estado, ha vuelto y sobretodo y ante todo, ha sobrevivido. La dificultad del juego no es poca puesto que la muerte, le acecha tras cada esquina: una insolación masiva, una indigestión debido a la ingestión de marisco (paellero) en mal estado, embestido por un toro (!!!), morir devorado por un tiburón (!!!!).
Los gráficos durante el juego, aunque poco abundantes no tienen desperdicio alguno pues si bien la imagen que se da de España costera y turista es ínfima (como la propia realidad, vamos), el estereotipo de veraneante de las islas británicas que aquí se refleja se asemeja tanto o más al que ofrece la realidad cotidiana, con lo cual, la balanza queda equilibrada, y, de paso, se demuestra una vez más, la facilidad que los británicos tenían de reírse de su propia mismidad. En cuanto a las situaciones a las que nos enfrentaremos en el transcurso del juego, no pueden ser más hilarantes, como han podido comprobar en los peligros que nos acechan. Existe tal nivel de surrealismo cómico y cínico en algunas que uno llega a pensar que esta aventura es digna heredera de la tradición montypythonera.
Y es que estamos ante una de las más divertidas aventuras conversacionales de los 8 bits. ¿La ironía? que, salvando las distancias tecnológicas, podría haberse publicado hace un par de meses, y nada, absolutamente nada, hubiese (o hubiera) variado. ¿El problema? Que, obviamente, está en inglés. Aún así, si son adictos acérrimos a los emuladores y a los videojuegos clásicos, no dejen de probarla. Les proporcionará una forma de hacer turismo por la tierra de Manolete sin tener que salir de casa y sin gasto alguno, y encima se reíran. Que ya es mucho tratándose de hacer turismo. ¿Para cuando un remake para 32/64 bits?
6 Réplicas:
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Publicar un comentarioJoeer, me ha tocao usted la fibra sensible con el jueguecito... Mi favorito de Spectrum siempre fue y siempre será Manic Miner (y Jet Set Willy). Match Day, uno de fúmbol, también me proporcionó muy buenos ratos.
Un servidor siempre tuvo predilección por las adaptaciones cinematográficas de Ocean y por el software patrio (léase Topo Soft, Opera, Dinamic...).
Terrormolinos, nunca llegué a verlo, pero el nombre y la temática se me quedaron grabados.
Es extraño como se ha perdido el videojuego británico de la época de los 8 bits, corregidme si me equivoco, pero ahora casi todo es americano o japones, y si no es asi, sigue teniendo un aspecto "global".
No sé cosas como esto o el "Olé Toro" eran divertidas
Es extraño como se ha perdido el videojuego británico de la época de los 8 bits, corregidme si me equivoco, pero ahora casi todo es americano o japones, y si no es asi, sigue teniendo un aspecto "global".
No sé cosas como esto o el "Olé Toro" eran divertidas
Olé Toro, un juego made in spain por el cual toda la población celtibérica fue criticada y denostada por su salvajismo con los astados.
Tiene razón, en el proceso de evolución de los 8 a los 64 bits muchos países se quedaron atrás en la carrera: Gran Bretaña, España, Francia. Algunos de ellos todavía dan coletazos, pero difícilmente se volverá a vivir una época tan dorada como la que se vivió en los años 80 con el soft europeo. Lástima, porque de 8 simples y miserables bits hicieron maravillas técnicas, algunas de las cuales, en mi opinión, no han sido superadas todavía.
Tiene razón, en el proceso de evolución de los 8 a los 64 bits muchos países se quedaron atrás en la carrera: Gran Bretaña, España, Francia. Algunos de ellos todavía dan coletazos, pero difícilmente se volverá a vivir una época tan dorada como la que se vivió en los años 80 con el soft europeo. Lástima, porque de 8 simples y miserables bits hicieron maravillas técnicas, algunas de las cuales, en mi opinión, no han sido superadas todavía.
Mi primer juego de spectrum fué "Funky Punky" dificil donde los haya.. que tiempos aquellos. Ahora tengo un CD con casi todos los juegos que salieron para el teclado con casette y un emulador del ZX-128 en mi pocketpc que va de vicio :D
El mio fue Ranarama, de Hewson, un juegazo de la época. Además de grandes clásicos como la Abadía del Crimen.
¡¡¡Qué tiempos aquellos!!!
¡¡¡Qué tiempos aquellos!!!