Mamá es Boba
"La risa que propone Lorenzo perturba, desconcierta, duele"
Luis Martínez
El otro día hablando de Freaks, instaba al personal a que realizara una cinta actualizada con una temática similar a la del clásico de Tod Browning. Pues resulta que existe. La película en cuestión es Mamá es Boba y está dirigida por Francisco Lorenzo. Aquí no hay seres deformes ni aberraciones de la naturaleza, pero se retrata de una manera magistral la historia de dos padres inadaptados sociales (Gema y Toribio) desde el punto de vista de un hijo que se avergüenza de ellos. Martín, que así se llama el hijo, es igualmente un inadaptado: en clase siempre se sienta solo, en el recreo sus compañeros lo acribillan a balonazos cosa que le provoca que acabe cagándose encima. Para colmo de males, sus padres no es que se puedan considerar dos personas “normales”: invitan a sus amistades a cenar para inagurar el nuevo teléfono que les acaban de instalar, les regalan una cinta de chistes grabados por ellos mismos… La situación empieza a cambiar cuando una cadena de televisión local se instala en la ciudad (Palencia, para más datos) y la madre de Martín es contratada en ella. Y hasta aquí podemos leer.
Lorenzo recrea con mucha mala leche y al mismo tiempo con unas grandes dosis de ternura, una sociedad nuestra, tan bizarra, tan snob, y tan cruel con la diferencia. Personajes inadaptados (y ajenos a ello), con unos valores propios totalmente válidos en la intimidad, pero insuficientes para sobrevivir en la lucha diaria constante que nos ha tocado capear, como ellos mismos llegarán a darse cuenta.
He de reconocer que me equivoqué el otro día: una película de estas características no iba a engendrar polémica ni reacciones adversas. El Gran Hermano ha aprendido de sus errores y ha conseguido que pequeñas obras de arte críticas y diferentes pasen sin pena ni gloria. Pero todo es solventable, si se sabe ver más allá de la miopía social. O sea.