<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d8489705\x26blogName\x3dHigroblog\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://higronauta.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://higronauta.blogspot.com/\x26vt\x3d-832655194158431021', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
domingo, julio 17, 2011
1:20 a. m.

Con "S" de Soma

rubricado por Higronauta

1) Me entristece pensar que por unos meros atisbos de tranquilidad los progenitores actuales han optado por comprar el silencio de sus vástagos en Japón. Así, pese a seguir tratando a todo el conjunto de infantes como si sufrieran de TDAH crónico y patológico, se prefiere dejar de lado las dosis de Ritalín o Dexedrina (a fin de cuentas, ningún pediatra en su sano juicio las hubiera o hubiese prescrito) y optar por la (aparentemente) menos invasiva técnica de la consola, que, a la par que sirve como aislante de estímulos externos y de aturdimiento de comportamientos carácterísticos de impúberes, sirve a la par para sublimar pulsiones de culpabilidad paternal por falta de atención e interés.


2) En modo conspiranoide ON, uno podría llegar a pensar que las "eSes" de PSP y de Nintendo (3)DS podrían ser, más que Station y Screen respectivamente, las iniciales de Soma. Adulteración de la inocencia, ahora ya perdida, para fines superiores, en beneficio de una ciudadanía que ha tenido descendencia, no por opción ni por si quiera intención de trascender, si no, simplemente, por mera inercia mecánica que produce el Sistema. «Nacer, crecer, reproducirse y morir» disfrazado de convenios comunitarios inherentes al imaginario colectivo a base de modelos impuestos, ya sean religiosos, económicos o meramente sociales.

3) El aislamiento como base de la educación produce inadaptados. Los inadaptados son marginales, a la par que individualistas. La segregación del colectivo comporta el aislamiento. Y a mayor aislamiento, mayor control sobre la Persona que, por sí misma, es incapaz de enfrentarse a Nada. Punto para el Sistema.

4) Albert Camus afirmaba que «Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo». Y lo más probable sea que nos hallemos ante un periodo histórico que conlleve la ausencia de esa moral que afirmaba el pensador, y que, por mucho que se tinte todo de progresismo y evolución, no comporte más que una vuelta a las cavernas de la humanidad. La ausencia de librepensadores es la consecuencia ulterior por excelencia. La bestia que nos habita se ha apoderado de nosotros, aunque esta vez amansada por un amo al que nunca hay que morder, por aquello de la alimentación.

5) La teoría afirma que el anhelo más consagrado de los padres es que sus hijos sean capaces de superarlos de un modo u otro, comportando así una mejora en la evolución, personal, familiar y humana. Ahora bien, si este anhelo es podado de raíz por una incapacidad intelectual de transmitir valores e ideas a las generaciones recién llegadas, resulta incogruente y harto contradictorio el hecho de la procreación en sí. No aspirar a esa mejoría evolutiva implica una no necesidad de deontología y, en consecuencia, una disfunción social. Se (pro)crea así una humanidad voluble y robótica, incapaz de escapar de un Statu Quo que ya ni le pertenece por ser el mero resultado de una herencia que se transmite genealógicamente. Una enfermedad congenita que supone un fin categórico de la especie humana entendida como tal y que, generación tras generación, conllevará, más temprano que tarde, a una clara involución de la capacidad de pensamiento. Quizás, después de todo, Kurt Vonnegut no andaba tan desencaminado en Galápagos. Digo.


Etiquetas:

0 Réplicas: