El ja-ja-ja del tren
rubricado por Higronauta
Ni avanzados ni progresistas. Mientras en Alemania ya se plantea la instauración de un tren electromagnético que alcance los 500 kilometros a la hora y en Japón se vanaglorian de que su mayor retraso ferroviario sea de 12 segundos, nuestra piel de toro continúa siendo un reducto europeo para la cochambrez y el cutresalchicherío más autóctono, sello inconfundible allende de nuestras fronteras. Tiempo ha que se está alabando la grandeza de esa empresa épica que es el AVE (Alta Velocidad Española) y el cambio radical que significará para el Ciudadano. Y no es errónea esta afirmación, a qué negarlo.
Próxima parada: Estación de Sants
Pensemos por un momento en la gloriosa llegada del tren de marras por primera vez a la estación de Sants de Barcelona Dejemos de lado las grietas en las viviendas más cercanas, los hundimientos y corrimientos de tierra varios, el acollonamiento por la posibilidad que la Sagrada Família se venga abajo a su paso y la ingente cantidad de retrasos y pésimos servicios que el viajero lleva sufriendo mes tras mes. Estudiemos mejor la infraestructura de la citada estación: 12 vías, 6 andenes. Hasta ahora, el reparto del viamen para con los distintos tipos de trayectos estaba, en mayor o menor medida, repartido, si no sabiamente, si de una manera razonablemente lógica. Hasta ahora. Porque con la llegada del fastuoso AVE, de esas 12 vías, la mitad se destinan a transporte de ¿alta? velocidad, quedando únicamente seis para circulación de trenes de cercanías, media distancia y larga distancia. Agarren la calculadora...
Si hasta hace bien poco el número de comboyes que pasaban por Sants en una jornada cualquiera era de unos 1000 y estos disponían de 12 vías para su distribución y teniendo en cuenta que el AVE va a realizar 17 trayectos en cada sentido para lo cual se le han adjudicado 6 vías. Calcular el número de trenes regulares que han de pasar por las seis vías restantes.
¿Les salen las cuentas? Pues ya le digo que a Renfe no. Pues ese es el motivo de que cada día los trenes catalónicos se vayan deteniendo una y otra vez entre estación y estación: esperas de paso para ferrocarriles varios. O lo que es lo mismo, gracias al cuello de botella en que se ha convertido la citada estación, la duración de los viajes se ha visto multiplicada exponencialmente en tiempo. El que esto escribe presupone que para evitar que los comboys sean vandalizados y/o afanados, en lugar de estacionarlos en cocheras varias, los dejaran en esos lustrosos y novedosos andenes de la estación de la ciudad condal. Porque, no me dirán que no queda modenno y cool tener media estación repleta de AVEs. Parados, sí. Pero vistosos.
Si la curia hubiera inaugurado, otro gallo hubiera cantado
El tren socialista
El epíteto que encabeza esta sección no viene referido al gobierno que, 12 años después de lo previsto (ahí es nada), ha inaugurado esta mañana la línea Madrid-Barcelona. Nada más lejos de la realidad. La ironía viene de esa chanza reiterada una y otra y otra vez sobre la «asequibilidad para todos los bolsillos». ¿Cómo se plantea esto? Bien fácil: clases (llámenlas de viaje, llámenlas sociales, pues para el caso...). Precios entre cientosesentaytresconcincuenta y cuarenta euros delimitarán los derechos de los viajeros de nuestro tren bala cañí. Ya saben, tiren de tarjeta o les va a tocar viajar de pie durante las presupuestas dos horas y treinta y ocho minutos del trayecto. Aunque a buen seguro faltará bien poco para que surja alguna compañía de alta velocidad de bajo coste. Tiempo al tiempo.
Acelera un poco más
Repaso somero al velocímetro ferrocarrilero primermundista. Francia: 574,7 km/h. Japón: 581 km/hora. Alemania: 300 km/h pero como he citado en breve instalarán el primer tren magnético con velocidades de unos 500 km/h. España: 300km/h (por el momento ficticios) con intención de alcanzar los 350 km/h. Italia: 300 km/h. Perfecto. Tras más de dos lustros de espera, resulta que acabamos teniendo un ibertren que corre, pero poco (en comparación, se sobreentiende). Lo que nos lleva a un factor fundamental: este medio de transporte se plantea como una alternativa al puente aéro (en gomaespuminglish, air bridge), pero, teniendo en cuenta que la demora entre ambos es similar (diez minutos arriba, diez minutos abajo), ¿dónde está la alternativa? (Y no piensen en el precio que, como han visto, también es harto similar).
Un servidor casi imagina a doña Magdalena Álvarez jugando a
ser la diosa de la ferrocalaria celtibérica desde su despacho.
Estreno
Que vivimos en una España de charanga y pandereta, como afirmaba don Machado, es harto indudable y más en días como hoy. Hagan un repaso somero a todas las publicaciones multimediáticas y verán a qué me refiero. Páginas y páginas, horas y horas de (presupuesta) información sobre la lustrosa jornada de hoy, que será rememorada por las generaciones venideras, simplemente, porque, un tren, ha hecho su recorrido a velocidad superior a la habitual, entre Barcelona y Madrid. ¡Si hasta se puede encontrar en el mundo una crónica del viaje inaugural fraccionada en espacios de tiempo para poder sentir la "emoción" de viajar en el interior del tren de alta velocidad! Memorables titulares que informan que, oh, cuna del avance tecnológico y del progresismo, se han vendido ya la friolera de 70.000 billetes (que también es tener fe comprar los billetes con antelación, a qué negarlo).
Lo irónico, divertido y jocoso del asunto luego queremos ir de de europeos y de otras memeces hipócritas y falácicas, cuando la verdad es que seguimos con la boina y la cesta con pollo a cuestas. Metafóricamente hablando o no.
Próxima parada: Estación de Sants
Pensemos por un momento en la gloriosa llegada del tren de marras por primera vez a la estación de Sants de Barcelona Dejemos de lado las grietas en las viviendas más cercanas, los hundimientos y corrimientos de tierra varios, el acollonamiento por la posibilidad que la Sagrada Família se venga abajo a su paso y la ingente cantidad de retrasos y pésimos servicios que el viajero lleva sufriendo mes tras mes. Estudiemos mejor la infraestructura de la citada estación: 12 vías, 6 andenes. Hasta ahora, el reparto del viamen para con los distintos tipos de trayectos estaba, en mayor o menor medida, repartido, si no sabiamente, si de una manera razonablemente lógica. Hasta ahora. Porque con la llegada del fastuoso AVE, de esas 12 vías, la mitad se destinan a transporte de ¿alta? velocidad, quedando únicamente seis para circulación de trenes de cercanías, media distancia y larga distancia. Agarren la calculadora...
Si hasta hace bien poco el número de comboyes que pasaban por Sants en una jornada cualquiera era de unos 1000 y estos disponían de 12 vías para su distribución y teniendo en cuenta que el AVE va a realizar 17 trayectos en cada sentido para lo cual se le han adjudicado 6 vías. Calcular el número de trenes regulares que han de pasar por las seis vías restantes.
¿Les salen las cuentas? Pues ya le digo que a Renfe no. Pues ese es el motivo de que cada día los trenes catalónicos se vayan deteniendo una y otra vez entre estación y estación: esperas de paso para ferrocarriles varios. O lo que es lo mismo, gracias al cuello de botella en que se ha convertido la citada estación, la duración de los viajes se ha visto multiplicada exponencialmente en tiempo. El que esto escribe presupone que para evitar que los comboys sean vandalizados y/o afanados, en lugar de estacionarlos en cocheras varias, los dejaran en esos lustrosos y novedosos andenes de la estación de la ciudad condal. Porque, no me dirán que no queda modenno y cool tener media estación repleta de AVEs. Parados, sí. Pero vistosos.
Si la curia hubiera inaugurado, otro gallo hubiera cantado
El tren socialista
El epíteto que encabeza esta sección no viene referido al gobierno que, 12 años después de lo previsto (ahí es nada), ha inaugurado esta mañana la línea Madrid-Barcelona. Nada más lejos de la realidad. La ironía viene de esa chanza reiterada una y otra y otra vez sobre la «asequibilidad para todos los bolsillos». ¿Cómo se plantea esto? Bien fácil: clases (llámenlas de viaje, llámenlas sociales, pues para el caso...). Precios entre cientosesentaytresconcincuenta y cuarenta euros delimitarán los derechos de los viajeros de nuestro tren bala cañí. Ya saben, tiren de tarjeta o les va a tocar viajar de pie durante las presupuestas dos horas y treinta y ocho minutos del trayecto. Aunque a buen seguro faltará bien poco para que surja alguna compañía de alta velocidad de bajo coste. Tiempo al tiempo.
Acelera un poco más
Repaso somero al velocímetro ferrocarrilero primermundista. Francia: 574,7 km/h. Japón: 581 km/hora. Alemania: 300 km/h pero como he citado en breve instalarán el primer tren magnético con velocidades de unos 500 km/h. España: 300km/h (por el momento ficticios) con intención de alcanzar los 350 km/h. Italia: 300 km/h. Perfecto. Tras más de dos lustros de espera, resulta que acabamos teniendo un ibertren que corre, pero poco (en comparación, se sobreentiende). Lo que nos lleva a un factor fundamental: este medio de transporte se plantea como una alternativa al puente aéro (en gomaespuminglish, air bridge), pero, teniendo en cuenta que la demora entre ambos es similar (diez minutos arriba, diez minutos abajo), ¿dónde está la alternativa? (Y no piensen en el precio que, como han visto, también es harto similar).
Un servidor casi imagina a doña Magdalena Álvarez jugando a
ser la diosa de la ferrocalaria celtibérica desde su despacho.
Estreno
Que vivimos en una España de charanga y pandereta, como afirmaba don Machado, es harto indudable y más en días como hoy. Hagan un repaso somero a todas las publicaciones multimediáticas y verán a qué me refiero. Páginas y páginas, horas y horas de (presupuesta) información sobre la lustrosa jornada de hoy, que será rememorada por las generaciones venideras, simplemente, porque, un tren, ha hecho su recorrido a velocidad superior a la habitual, entre Barcelona y Madrid. ¡Si hasta se puede encontrar en el mundo una crónica del viaje inaugural fraccionada en espacios de tiempo para poder sentir la "emoción" de viajar en el interior del tren de alta velocidad! Memorables titulares que informan que, oh, cuna del avance tecnológico y del progresismo, se han vendido ya la friolera de 70.000 billetes (que también es tener fe comprar los billetes con antelación, a qué negarlo).
Lo irónico, divertido y jocoso del asunto luego queremos ir de de europeos y de otras memeces hipócritas y falácicas, cuando la verdad es que seguimos con la boina y la cesta con pollo a cuestas. Metafóricamente hablando o no.
Etiquetas: ¿Sociología?, Celtiberia
10 Réplicas:
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Publicar un comentarioAsí es España, un avance contínuo en transportes. Imagínese, todos los años cojo el tren de Sagunto a Zaragoza y, desde hace dos años, ya no dejan subir ganado en el mismo. Si es que somos un país civilizado y moderno.
No se le olvide, Don Higro, el verdadero significado del acrónimo RENFE:
Rogamos Empujen Nuestros Ferrocarriles Estropeados.
: P
Rogamos Empujen Nuestros Ferrocarriles Estropeados.
: P
pum pum pum, chucu chucu chuc, saque sus billetes en un dia azul....
Un atraso completo, yo defiendo a ultranza las máquinas a vapor: podía uno asomarse al exterior, aún a riesgo de que le entraran piedras en los ojos. Y no iba muy rápido, pero si le echaban a uno del tren no se debía hacer mucho daño. Pienso yo.
Don Higro, por favor hagase el recorrido y cuentenoslo por twitter minuto a minuto. Como molara si el AVE cae por uno de esos boquetes de los Monegros!
Yo tenía una maqueta del Ibertren parecida a ésa. Bueno, la tenía mi padre y nos dejaba jugar con ella.
Como siempre, "La Torre Oscura" tiene una respuesta:
Don't ask me silly questions,
I won't play silly games,
I'm just a simple choo-choo train
And I'll always be the same.
Si es que para todo sirve.
Don't ask me silly questions,
I won't play silly games,
I'm just a simple choo-choo train
And I'll always be the same.
Si es que para todo sirve.
Qué suerte tiene usted, estrellita. Ya le digo que en las líneas de cercanías de Barcelona, cada mañana el vagón se llena de ganado y animalaria tal, que hasta a empujones los meten.
Me quedo, maese xtn con la parte de empujar, que, como comentaba a Estrellita, es un sine qua non para con los transportes públicos en general y Renfe en concreto.
Delicioso tema de cuando Renfe parecía querer ser nuestra amiga, querida Pussy. Luego, desconozco que cosa pasó, pero se fue tornando mala malosa, cual Sauron ferroviario y ya nunca más volvimos a tener días azules.
Un servidor, Dr.zito es amante de los riesgos, pero no tanto. Prefiero esperar pacientemente y analizar desde la grada. Eso sí, no descarto hacer ese minuto a minuto, pero con el servicio local de cercanías, que creo, sinceramente, pueda resultar mucho más jocoso en tanto cruel.
Ramón siempre quise una maqueta eléctrica pero no pase nunca de los modelos a pilas...
Don Hombre lobo empiezo a pensar que:
a) Usted cobra un tanto por cierto por publicidad sobre don King.
b) Usted es uno de esos trabajadores ocultos que se le achacan al novelista para que pueda tener esa hiperproducción literaria.
3) Usted es una de las personas más, llámesle apasionadas, llámesle fanáticas, para con un escritor que, por el momento, he conocido.
Me quedo, maese xtn con la parte de empujar, que, como comentaba a Estrellita, es un sine qua non para con los transportes públicos en general y Renfe en concreto.
Delicioso tema de cuando Renfe parecía querer ser nuestra amiga, querida Pussy. Luego, desconozco que cosa pasó, pero se fue tornando mala malosa, cual Sauron ferroviario y ya nunca más volvimos a tener días azules.
Un servidor, Dr.zito es amante de los riesgos, pero no tanto. Prefiero esperar pacientemente y analizar desde la grada. Eso sí, no descarto hacer ese minuto a minuto, pero con el servicio local de cercanías, que creo, sinceramente, pueda resultar mucho más jocoso en tanto cruel.
Ramón siempre quise una maqueta eléctrica pero no pase nunca de los modelos a pilas...
Don Hombre lobo empiezo a pensar que:
a) Usted cobra un tanto por cierto por publicidad sobre don King.
b) Usted es uno de esos trabajadores ocultos que se le achacan al novelista para que pueda tener esa hiperproducción literaria.
3) Usted es una de las personas más, llámesle apasionadas, llámesle fanáticas, para con un escritor que, por el momento, he conocido.
Evidentemente aquí los trenes van más lentos porque el paisaje es más bonito. En la fea Japón normal que vayan a 500. Si allí no tendrán ni vacas.
Fíjese que no había caído en ese detalle, claramente acertado, maese Möbius.