<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d8489705\x26blogName\x3dHigroblog\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://higronauta.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://higronauta.blogspot.com/\x26vt\x3d-832655194158431021', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe", messageHandlersFilter: gapi.iframes.CROSS_ORIGIN_IFRAMES_FILTER, messageHandlers: { 'blogger-ping': function() {} } }); } }); </script>
viernes, agosto 31, 2007
3:34 p. m.

Delicias higronáuticas vol. 17: el Delfín de las Torres

rubricado por Higronauta
Ya lo saben: un servidor es lento, pero seguro. Quizás no sea el primero en descubrir ciertas joyas musicales, cinematográficas o literatas, pero intento tender hacia ellas, con paso firme, a ritmo higronáutico. ¿Justificación? Quizás. Lo único seguro es que la delicia higronáutica de hoy campa a sus anchas por las redes internáuticas desde hace un tiempo ya, y el que esto escribe no la descubrió hasta hace unas semanas. Con lo cual, es más que probable que ustedes ya hallan podido disfrutar de esta magna obra compositiva en sus casas, en cualquiera de los formatos en que ha sido presentada. Aún así, es de recibo que es merecedora de un rinconcito en esta sección. Y es que si durante estos últimos años, han ido saliendo, poco a poco, composiciones líricas dedicadas a la caída de las Torres del Imperio, les puedo asegurar que ninguna tan truculenta y preciosista como la de maese Delfín Quishpe. Una obra que no dejará a nadie impasible. Palabra de higronauta.


La primera vez que la visioné, estaba tan tranquilamente en el sofá, multicanaleando un rato a la espera de no recuerdo qué programa. Torres Gemelas (que así se llama el tema) impactó de tal manera en mi sesera que a punto estuve de entrar en estado de shock catatónico. Su casiotonesca música acompañada de ese loop inca informatizado era todo un estupor, pero la letra resultaba tan estremecedoramente mesmérica. "Sé que te quedas, ya sepultada, en los escombros de Torres Gemelas", le cantaba el ecuatoriano a su (presunta) novia fallecida. Ahí es nada.

Lo primero que me vino a la cabeza, una vez salido de mi estado de estupor, y entre carcajada y carcajada, fue que se trataba de de una realidad plasmada. Que la compañera sentimental de don Quishpe realmente había estado en las Torres aquél fatídico día, y que realmente había fallecido. No había vuelta de hoja. No era concebible otra explicación para la genial barruntez lírico-musical que tenía ante mi. Pero nada más lejos de la realidad: una vez disfrutado del videoclip, me lancé como un perro de presa a esta ventana de conocimientos virtuales y me puse a investigar: Nunca había existido tal pretendiende. Entonces se me encendió la luz gracias a la aparición en mi imaginario de un referente comparable: Luixy Toledo y su denostada reputación "gracias" al tema de las Niñas de Alcàsser, que le valió, en su tiempo odios y resquemores por parte de la buena sociedad española, aún muy sensible con el negro suceso. Al igual que aquella, Torres Gemelas tenía más jugo del presupuesto...

Y es que en mis visitas a páginas relacionadas con el tema, como podrán imaginar, encontré de todo. Desde forofos que alababan a Delfín a la categoría de gurú de la música peruana actual, hasta aquellos que lo atacaban con uñas y dientes por su incorrectez política atroz, tratando como trata, de una manera tan desgarradora y descarnizada, una de los hechos históricos más importantes en lo que llevamos de siglo. Incomprensión, pensé. Porque la grandiosidad de Torres Gemelas radica en su falta de maneras y de ética a la hora de tratar un tema tan magno de una manera totalmente inocente. La finalidad última no es, como muchos han llegado a pensar, atacar las buenas maneras, las buenas costumbres, la memoria de todos los facellidos aquella fecha. No señor. Aquí, aunque cueste creer, el objetivo es la reivindicación, la elegía. El resto es adyacente. Como él mismo afirma "Rindo homenaje a todos los compatriotas que perdieron sus vidas el 11 de septiembre del 2001 por buscar un sueño americano". Que don Quishpe no halla tenido capacidad (o intención) para crearla de una manera menos virulenta y sanguinaria, es lo que la hace bella. Porque al igual que una buena joya cinéfaga, lo que la eleva más allá de la terrenalidad cotideana, es el cariño que se constata y transmite en la oda. La buena intención, vamos. Que eso se diluya en una maraña de sinsentidos, removiendo porquería mental y recuerdos dolorosos, es circunstancialmente anecdótico y conformante de una mayor magnitud. Ahí radica la belleza de la composición cutredance por excelencia. O sea.


Etiquetas:

10 Réplicas:

  At 31/8/07 18:38 Blogger Bizita Q afirmó:

Si no es indiscreción, el programa no será uno de una cadena local, que estiran la imagen para realzar la figura de un cárter colombiano y una chica diferente en cada entrega de carácter de meretriz tropical? Si es ese es de autentico estraperlo latino-bizarro.

  At 31/8/07 18:50 Blogger Aura afirmó:

La puesta en escena del comedor de su casa es fantástica, y después Delfín, sobreimpresionado en el cielo de las Torres. Este tipo es un crack...

(He creído escuchar la melodía de El Bueno, el Feo y el Malo, de Morricone...)

  At 31/8/07 20:18 Anonymous Anónimo afirmó:

Cómo adelanté,uhm, en un post que escribí en enero lo de Quishpué es un montaje. Perdóneme el acto de soberbia, oiga, pero es que su post es casi exactamente lo que yo pensé la primera vez que lo ví.

Y le digo más : Lo que vuelve TODO muchísimo más brillante, es el hecho de que un FAKE provoque reflexiones como la suya.

  At 31/8/07 20:23 Anonymous Anónimo afirmó:

Joder, donde dice montaje deben ir a este linke: http://delfinhastaelfin.blogspot.com/2007/03/el-fin-de-delfn.html
Como fan de Delfín creo que lo importante no es si era real o no, la cuestión es que el fenómeno fue tal que se convirtió en un personaje mediático.

Y además hay versiones de la canción diganas de escuchar:
http://www.youtube.com/watch?v=qvMMTm1LiYg

  At 3/9/07 11:53 Blogger Higronauta afirmó:

Gracias por abrirme los ojos una vez más, maese HT. Lástima, pues la soberbiez del vídeo desde la perspectiva inocente (como usted bien apostilla) era soberbia. Aún así, a sabiendas de la manipulación, sigue siendo todo un vídeo maravilloso, ya sea por las repercusiones que ha tenido, como bien dicen usted y estrellita. De todas formas, me siento engañado, por que, por un instante, pensé que podía ser tan humilde y bello como el maestro Toledo. Y no es así...

Maese bizita, qué va. El visionado se produjo en uno de esos estrambóticos recopilatorios catódicos de una de las cadenas estatales de pago. Pero, ¿a qué programa y cadena se refiere usted? (la curiosidad me corroe).

Aura el mejunje musico-pirotécnico del tema de marras abarca ese que usted comenta y otros. Habría que destilarlo con calma para comprobar todo lo que puede salir de un vídeo como éste... Por cierto, a un servidor lo que le fascina también es el modulador de voz chatarrero que utilizan para dar la noticia del suceso. ¿Un spectrum, quizás?

Estrellita han salido versiones para todos los gustos. Un servidor se queda con ésta.

  At 3/9/07 14:09 Anonymous Anónimo afirmó:

Hombre, le digo, para mi es AUN MEJOR que haya sido un fake.

Y me parece importantísimo el detalle, el que se haya convertido en un personaje mediático es un detalle en estos tiempos tan dados a la boutade warholiana, ya que habla muy bien del esperpéntico momento cultural que vivimos y a su vez supone un grandísimo ejemplo del funcionamiento de la información, incluso (esto en latinoamerica) da luces acerca de la virtud, entendiendo la ignorancia como tal, de los conglomerados.

Hombre, es que esto, Delfín, es digno de Joey Skaggs. Y ahí su grandeza, y ahí el todo.

Eso sí, una lástima que la gente no lea bien a Lasn.

  At 3/9/07 14:48 Blogger Bizita Q afirmó:

El espacio integrador este de marras lo dan en la cadena de del Olmo, al menos en la ciudad condal, 25TV, la franja horaria suelen ser festivos al mediodía. El titulo no tengo ni puta idea ahora que lo dice, pero debe ser algo de latino más un sustantivo, seguro. Lo que me hizo sospecharlo era que también en los video que ponen tienen esa fenicia costumbre de poner el celular de contratasión, pero me da que eso debe ser practica habitual.

Por cierto yo creo que el vocoder es el Microsoft Voice directamente
ha oido "Chocolate rain"?

  At 3/9/07 17:25 Blogger Higronauta afirmó:

El problema, maese ht, es que este tipo de fakes empiezan a perder su frescura y convertirse en elementos de la cotideanidad, perdiendo así su factor sorpresa (salvo casos contados, clarostá). Uno puede llegar a recelar tanto, que le puede parecer todo una última vuelta de tuerca de una película cualquiera de don Shamalan. O algo por el estilo.

Don Bizita, apunto la referencia, aunque si la mente catódica no me falla, creo que en la morada higronáutica no captamos ese canal, ni con el cachivache terrestredigital si quiere. Y sí, puede ser el programa que comenta, aunque pintan bastos a que, o bien es una demo, o bien una versión pirata...

Querida Pussy, no la había oído... hasta hace escasos minutos, siguiendo el hilo de su pregunta. Qué delicia de tema, aunque, sobre todo, de interpretación, por no hablar ya de esa subtitulación para menosválidos (que no minusválidos) enarrando hechos y costumbres a la hora del cante. Y ya que estaba, me he entutubado algunos covers del tema, así como alguna modificación deleitante (anuncio MacDonald's, por citar alguno).