Sitges a tres caídas: Segunda caída - Origins: Spirits of the Past
rubricado por Higronauta
Como comenté, el visionado de esta película se debió a la imposibilidad fáctica de conseguir entradas para la aclamada The Host. No conocíamos argumento pero sí teníamos referencia de que venía de la mano del mismo estudio Gonzo que la maravillosa Samurai 7, con lo que nuestras espectativas no dejaban de aparentar positivas. Craso error. Porque Origins-Spirits of the Past resultó ser la infumabilidad más elevada con la que se ha topado el que esto escribe en cuanto a anime se refiere. Que ya es decir.
El argumento, peor: unos dragones arbóreos despertaron de la luna y arrasaron con casi toda la población dejando las dos ciudades citadas (toma ya). Un chico encuentra a una especie de bella durmiente que, según los espíritus acabará con el bosque. Ella es buena y bonita (que no barata) y se hace amigo del chico y se va a vivir a la Ciudad Neutral (olé la originalidad poniendo nombres) pero su hermano que vive en la ciudad de los guerreros (los malos malosos) la convence que se vaya con ella a acabar el plan que iniciara su padre (de los dos) para retornar a la humanidad a su punto de orígen. El chico que la encontró quiere impedirlo y se va al bosque a que el gran espíritu le de poderes y así se transmuta en un cruce entre Bárbol y la Cosa del Pantano y puede ir a por la niña tonta de papá rico, que no sabe que lo que quiere el malo maloso es incinerar todo el bosque para empezar de cero (¿?¿?)... Y al final... se los dejo a ustedes por no acabar siendo más malo que la cinta de marras. Eso sí, todo este argumento repletito de situaciones irrisorias e inconexas que le dejaban a uno en la mente aquello de "Y esto, ¿a qué viene?" o "Y éste, ¿no estaba muerto?", por citar algunas.
El protagonista siendo atacado por la
brocha photoshopera en brazo, cara y pelo.
El dibujo y la animación, paupérrimos: deben haber cogido a los becarios del estudio de Samurai-7, porque si no, no se llega a comprender esos personajes tan poco definidos, esas sombras creadas a brochazo limpio con la herramienta brush de potoxop, esos injertos tridimensionales que, salvando los dragones-ramita, quedan como una patada en las posaderas del conjunto de la cinta. Por no hablar de la animación, que, existiendo casos en que está realizada abruptamente por una mera cuestión de estilo, es tan postiza y tan falseada que no hay por donde cogerla.
El arte final es digno del maestro Liefeld, a qué negarlo.
Y uno pensaba: esto no le debe gustar a nadie. Nada más lejos de la realidad: una vez finalizada la película, el público se hartó de aplaudir esta solemne memez animada. Exceptuando a un servidor, a sus acompañantes, y a los elementos que teníamos sentados en la misma fila, pareció ser fruto de gusto para los paladares allí presente. Suerte tuvimos que, durante la proyección, supimos como pudimos, controlar las risas jocosas y los comentarios histriónicos, por aquello del respeto. Si no, parece ser que no hubieramos salido vivos de aquella sala plagada de incondicionales. La duda que nos quedó es: ¿quién tenía razón? O, mejor dicho: ¿quién tiene/tenía/tuvo mal gusto? Dudeos...
Concluyendo: salvando las distancias, una amalgama pirulacha entre La Cosa del Pantano, la Princesa Mononoke y Pocahontas en un supremo alarde de quiero y no puedo. O como tener una historia mediocre, un estudio excelente y no saber qué hacer. O la película le vino grande a sus creadores o es que estos eran más pequeños de lo que creían. O sea.
Ella mira al cielo (demasiado) sonrojada pensando
(y sabiendo) que tiene un pecho mayor que el otro.
Y es que el planteamiento inicial ya pintaba cuanto menos sospechoso: los espíritus de los bosques vs la raza humana, encarnada en dos ciudades, una que quiere acabar a toda costa con la foresta, y la segunda, que se mantiene neutral entre unos y otros. Y que conste que yo no he citado en ningún momento La Princesa Mononoke, por si las dudas.(y sabiendo) que tiene un pecho mayor que el otro.
El argumento, peor: unos dragones arbóreos despertaron de la luna y arrasaron con casi toda la población dejando las dos ciudades citadas (toma ya). Un chico encuentra a una especie de bella durmiente que, según los espíritus acabará con el bosque. Ella es buena y bonita (que no barata) y se hace amigo del chico y se va a vivir a la Ciudad Neutral (olé la originalidad poniendo nombres) pero su hermano que vive en la ciudad de los guerreros (los malos malosos) la convence que se vaya con ella a acabar el plan que iniciara su padre (de los dos) para retornar a la humanidad a su punto de orígen. El chico que la encontró quiere impedirlo y se va al bosque a que el gran espíritu le de poderes y así se transmuta en un cruce entre Bárbol y la Cosa del Pantano y puede ir a por la niña tonta de papá rico, que no sabe que lo que quiere el malo maloso es incinerar todo el bosque para empezar de cero (¿?¿?)... Y al final... se los dejo a ustedes por no acabar siendo más malo que la cinta de marras. Eso sí, todo este argumento repletito de situaciones irrisorias e inconexas que le dejaban a uno en la mente aquello de "Y esto, ¿a qué viene?" o "Y éste, ¿no estaba muerto?", por citar algunas.
brocha photoshopera en brazo, cara y pelo.
Concluyendo: salvando las distancias, una amalgama pirulacha entre La Cosa del Pantano, la Princesa Mononoke y Pocahontas en un supremo alarde de quiero y no puedo. O como tener una historia mediocre, un estudio excelente y no saber qué hacer. O la película le vino grande a sus creadores o es que estos eran más pequeños de lo que creían. O sea.
Etiquetas: Cinerama
6 Réplicas:
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Publicar un comentarioUna pregunta, no cree que últimamente hay muchas producciones que se le están subiendo a la chepa argumental de Miyazaky Sensei. Da dinero el animismo ecologista?
me hace gracia que la gente aplaudiera. En este tipo de cosas la falta de criterio es casi dolorosa.
La pregunta es, maese anónimo: cuantas producciones iguales o superiores a la producción miyazakiana estarán, o bien pendientes de producción, o bien encerradas en sus ghettos culturales. Viene a ser algo así como el antiguo fenómeno Disney: producciones muy superiores a ellas habíalas, pero por motivos obvios, no llegaban al público medio.
En cuanto al animismo ecologista, presupongo que sí, que da capital. Aún así, dentro de esta concepción "verde" le recomiendo Save the Green Planet, que si bien no es anime, es quizás la cinta donde se lleva más al extremo delirante el fenómeno ecológico.
No sólo dolorosa, querida pussy, si no que también irónica. Casi una semana después, los asistentes a la proyección nos seguimos preguntando "¿Por qué aplaudían?". Misterios de la especie humana, presupongo.
En cuanto al animismo ecologista, presupongo que sí, que da capital. Aún así, dentro de esta concepción "verde" le recomiendo Save the Green Planet, que si bien no es anime, es quizás la cinta donde se lleva más al extremo delirante el fenómeno ecológico.
No sólo dolorosa, querida pussy, si no que también irónica. Casi una semana después, los asistentes a la proyección nos seguimos preguntando "¿Por qué aplaudían?". Misterios de la especie humana, presupongo.
La verdad es que lo ha puesto bien a caldo don Higronauta, ni un ápice de ganas de verla, si es que las tenía antes.
A veces la gente aplaude por inercia y sin criterio. También hay que añadir el factor de que los acérrimos del Anime en su mayoría (no generalicemos) son gente un tanto especial, juventud bastante irreflexiva y avenida con valores creativos algo extraños. Ya que la infumabilidad del anime es exponencial al éxito que tiene en la mayoría de los casos. Higro sabrá mejor que nadie de que estaba compuesto el público asistente, y podrá aclarar estas suposiciones mías. Sobre lo que preguntan mas arriba, es infinitamente rentable, no se imagina cuanto, da igual la índole.
A veces la gente aplaude por inercia y sin criterio. También hay que añadir el factor de que los acérrimos del Anime en su mayoría (no generalicemos) son gente un tanto especial, juventud bastante irreflexiva y avenida con valores creativos algo extraños. Ya que la infumabilidad del anime es exponencial al éxito que tiene en la mayoría de los casos. Higro sabrá mejor que nadie de que estaba compuesto el público asistente, y podrá aclarar estas suposiciones mías. Sobre lo que preguntan mas arriba, es infinitamente rentable, no se imagina cuanto, da igual la índole.
Don bizita, no deje que mi (mal) gusto le impida visionarla. Dele una oportunidad y comente. Quizás es que, en vista de la aceptación del público (homogéneo, respondiendo a su pregunta: desde frikis en estado puro, a padres con sus retoños y parejas que vislumbraban en mayor o menor medida su fanatismo otaku... Lo normal para un pase de estas características, vamos), tal como dudeo en el post, el raro es un servidor...
Aunque soy uno de los que no entienden, por ejemplo, porqué los fans acérrimos a Star Wars no se sintieron traicionados con las tres chabancanadas made in Lucas, así que...
Aunque soy uno de los que no entienden, por ejemplo, porqué los fans acérrimos a Star Wars no se sintieron traicionados con las tres chabancanadas made in Lucas, así que...
Prefiero clavarme astillas bajo las uñas que volver a ver esta peli.
Y en cuanto a lo del aplauso decir que no aplaudían por compromiso, palmeaban con alegría que yo me fijé asombrada, vamos como que no podía creerlo.
Y en cuanto a lo del aplauso decir que no aplaudían por compromiso, palmeaban con alegría que yo me fijé asombrada, vamos como que no podía creerlo.