"Cuando uno hace muchas preguntas a los que están en el poder, se le percibe como una amenaza. Yo creo que hacer las preguntas aumenta nuestra seguridad interna."
Amy Goodman

A medida que pasan el tiempo, el periodismo tiende a semejarse exponencialmente a una especie de prostitución. A duras penas, y en contados casos, se consigue permanecer íntegro dentro de esa profesión, brazo armado del Gran Hermano. Muchos son los exponentes icónicos de la libertad de expresión que han acabado cayendo bajo las garras del cuarto poder. Aunque, mal que les pese a muchos, algunos profetas clamando en el desierto continúan con su tarea, fieles a sí mismos, reivindicando los derechos de los que tras el 11S y el 11M han perdido la voz en una afonía fascista totalmente impuesta.

Uno de ellos es Amy Goodman, hoy por hoy, una de las periodistas más odiadas del globo. Directora del programa Democracy Now (Democracia ahora) de la cadena norteamericana Radio Pacífica, es el dedo en la llaga del sistema yanki actual. Ha investigado sobre el papel de los EUA en la venta de material a Irak para que construyeran sus famosas armas de destrucción masiva durante la guerra de Irán de los 80, critica al gobierno de Bush y su enriquecimiento con la guerra de Irak, así mismo arremete contra las grandes compañías televisivas y su manipulación de la información para amasar las mentes de los ciudadanos norteamericanos…

De ella el maestro Noam Chomsky ha dicho que “Ha llevado el periodismo de investigación hasta nuevas alturas'”. El payaso de Michael Moore la adora. Bill Clinton la calificó de “hostil y falta de respeto” después de una entrevista, donde las preguntas estaban pactadas, y Goodman se saltó el guión para preguntarle al presidente lo que interesaba de verdad. Así mismo, el gobierno militar de Indonesia la consideró “una amenaza para la seguridad nacional” en la visita que realizó para realizar un reportaje sobre la dura represión del ocupado territorio de Timor Oriental (visita que casi le cuesta la vida”.

Amy Goodman se encuentra actualmente haciendo un recorrido por las principales ciudades europeas presentando su recién publicado libro “En la cama con el enemigo”, que revela unas cuantas verdades dolorosas para el gobierno norteamericano y su brazo armado (Fox, NBC, CNN…). Por lo visto fue un éxito de ventas al otro lado del charco, y da toda la impresión que por el viejo continente puede serlo también. Citando a la propia Amy, “Un famoso reportero investigativo, I.F. Stone, usaba la siguiente frase para instruir a estudiantes de periodismo sobre la actitud que debían tener hacia los poderosos: “Los gobiernos mienten”, decía. “Aquí parece que nos hemos olvidado de eso”. Se puede decir más alto, pero no más claro. Sólo espero que no se convierta en una burla de si misma como Mr. Moore.