"El mayor artista es aquel que en la suma de sus obras ha incorporado el mayor número de sus mejores ideas."
John Ruskin

Dibujantes en el mundo del cómic hay a patadas. Los hay buenos, regulares y pésimos. Y los hay que marcan un antes y un después, que son los menos. La primera vez que abres las páginas de un cómic dibujado por uno de ellos se produce una especie de éxtasis místico-freak que te altera todos los sentidos y cambia para siempre tu percepción del mundo. Esto es más o menos lo que me ocurrió cuando abrí mi primera página dibujada por el mexicano Humberto Ramos.

Humberto, que a penas lleva diez años en el mundo el cómic “oficial”, ha trabajado ya para todos las grandes editoriales norteamericanas (DC, Event Comics y Marvel), marcando desde su primera obra, Impulse, una nueva tendencia gráfica. Se podría definir el estilo de mr. Ramos como una mezcla de manga japonés y del cartoon más clásico (no piensen mal, nada tiene que ver con el fénomeno Madureira, contemporáneo suyo, pero con una falta de profesionalidad de la cual el mexicano está exento). Exageraciones, roturas de líneas, desproporciones físicas, abstracciones… Pero mejor juzguen por ustedes mismos entre las imágenes que acompañan este artículo.

Si quieren echarle un vistazo in situ, rebusquen por sus tiendas especializadas (bonito eufemismo para llamar a las tiendas freaks) la serie Crimson, creación propia del autor, o la saga del Duende Verde publicada en la serie regular Peter Parker: Spiderman, números 44 al 47. Y por si se quedan con ganas de más, informarles que actualmente, Ramos está dibujando una nueva serie del áracnido, The Spectacular Spiderman Vol. 2, bajo la pluma maestra de Paul Jenkins. Los dos primeros números (publicados recientemente en España en el tomo regular de Spiderman) dejan clara una cosa: Ramos ha llegado para quedarse. Seguro que en breve empezarán a surgir fotoclones, ¿apuestan algo? Desde aquí sólo espero que el buen hacer, la fama y el capital no le corrompan y hagan de él otro Madureira, otro Jim Lee u otro Todd McFarlane.