Excelentísima presidenta de la Comunidad de Madrid, después de varios días de seguir sus intenciones sobre la reforma educativa en su provincia, criticando las leyes aprobadas por los socialistas en épocas pasadas e intentando recuperar aquél espíritu tradicional y rancio de la educación de la época dictatorial española, todo esto a colación del Actual Estado del Malestar del colectivo de profesores, quiero manifestar:

a) Que un servidor, hijo del postfranquismo, fue educado bajo esas leyes educativas socialistas y que en momento alguno vio ni vivó hechos y altercados como los que se dan en las escuelas a día de hoy, lo que me conlleva a la (rápida) conclusión que el problema no es el Sistema en sí.

b) Es por ello que soy de la opinión que la solución no radica en un aumento de autoridad directa del profesorado a golpe de Decreto, pues el respeto y la educación no es un concepto que se pueda imponer por medio de estamentos legislativos.

c) La teoría del Terror aplicada a lo educativo es anacrónica de por sí, no ya por su ausencia de contenidos éticos y morales, si no porque, en vista del estado actual de la Nación, los educados no tienden a comprender ni a asimilar el concepto.

d) Quizás la causa de esto último se deba a una ausencia de contenidos pedagógicos en todos los elementos educadores, y, en especial, el ámbito familiar, que, como usted bien debe saber, es el primer núcleo constructivo de todo infante. Se aplicaría aquí el efecto dominó: si la familia no es capaz de aportar una serie de valores y costumbres, es obvio que el resto de estamentos que participan en el desarrollo del infante se vean harto imposibilitados para realizar tal tarea.

e) Todo esto me lleva a la reflexión que si su modo de solucionar el problema educativo a base de actos dictatoriales en el plano escolar, tampoco le suponga tan descabellada la idea de una vuelta atrás del papel represor del núcleo familiar, llegando incluso al castigo corporal.


Termino. Excelentísima doña Aguirre, la educación es un tema capital para el desarrollo del País y de sus Ciudadanos como para tratarla únicamente desde una perspectiva de propaganda política y de intereses propios. El armazón que conforma todo el ámbito pedagógico es mucho más intrincado y extenso que el que pretende hacernos ver, y sin una actuación certera en todos y cada uno de los aspectos que lo conforman, su plan, por muy populista y polémico que resulte, no conseguirá llegar a buen puerto. Es más, quizás consiga que el problema se torne aún mayor, pasando de un estado de desasosiego, fracaso escolar y rebeldía a un estado de sitio educativo.

Att.

Un Ciudadano Cualquiera

Apostilla: No es por hacer paralelismos, pero, su plan de contención me recuerda a la cinta Curso 1999 de Mark L. Lester (secuela del clásico Curso 1983), donde ante la violencia y la falta de valores de los estudiantes, se decide sustituir a profesores por "Unidades Tácticas Educativas" (esto es, cyborgs), para que implanten la ley y el orden, intentando así conseguir una reforma educativa consolidada y exitosa. Si no la ha podido visionar y tiene algo de tiempo, échele un vistazo, y contemple las consecuencias. La reflexión, está ahí.