<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d8489705\x26blogName\x3dHigroblog\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://higronauta.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://higronauta.blogspot.com/\x26vt\x3d-832655194158431021', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
miércoles, febrero 14, 2007
9:30 p. m.

Feliz San Calentín (o no)

rubricado por Higronauta
Como ustedes ya sabrán (y si no, aquí me tienen para explicárselo), cada cierto tiempo sufro de graves ataques de misantropía crónica y me veo obligado a retirarme a mi celda acolchada del Cotolengo de San Cipriano, en búsqueda (casi siempre infructuosa) de reposo mental y sentido de las cosas. Normalmente estos arrechuchos se producen de un día para otro, con lo cual, a qué negarlo, me fue más que imposible realizar previo aviso de mi partida. Aunque tarde, les ofrezco mis más sinceras disculpas por la falta de modales y/o educación.

Resulta cuanto menos curioso (y, en buena medida) hiriente, que mi salida del cotolengo coincida con un día tan especial para miles, por no decir millones, de personitas primer mundistas: San Calentín. Porque no les negaré que en mi trayecto de vuelta a la mansión higronáutica, el amasijo incensante y constante de eslóganes pro-amatorios (que no copulatorios, hay que puntualizar), casi ha mandado al traste mis dos semanas de desasosiego mental. Casi.

Porque harto de tanto panfletismo mercadotécnico con la única finalidad de que los grandes almacenes hagan su agosto en un mes tan simplón y corto como febrero, ha provocado en el que esto escribe la curiosidad de saber de qué iba todo esto de San Calentín. Pero de verdad.


Y resulta, según fuentes wikipedianas, que algo parecido ya lo celebraban nuestros ancestros átridas, pues entre mediados de enero y medidados de febrero, tenían un mes llamado Gamelion, que estaba dedicado al matrimonio de Zeus y Hera (lo cual, tampoco es afirmar mucho, conociendo como conocemos la enorme cornamenta que el Dios del Trueno le ponía a su esposa querida, ahora sí, ahora también).

Saltamos en el espacio-tiempo, y nos vamos a Roma, donde el 15 de febrero se celebraban las Lupercales, en honor al fauno Lupercalo, dios de la Fertilidad (a tener en cuenta la clara diferenciación entre amor y fertilidad, que conste).


Y desde este punto, no parece existir dato alguno hasta que en pleno siglo XX, los centros comerciales reciclaron la idea para promover ventas. Otro golpe magistral del mercado, y, sobra decir, que merecedor, al inventor de esta paparruchada, de una efigie (ecuestre o no) en un lugar más que destacado de todas y cada una de las ciudades mundiales.

Y ahora debo dejarles, porque tengo que ir corriendo a mi superfície comercial más cercana a dudear entre agenciarme las 50 baladas (o balidos) más románticos de la historia, las 10 comedias románticas más estúpidas del celuloide o, cayendo en lo clásico, una caja de bombones y un ramo de flores. Ah, no olvidarse de la clásica tarjeta amatoria, no por su mensaje (soberbio casi siempre), si no, sobre todo y ante todo, por su estética tan deliciosamente horrebunda.



Feliz San Calentín a aquellos que lo deseen. O no.

 

6 Réplicas:

Happy Ballantine's! Yo lo celebré trabajando hasta tarde, fíjese :)

  At 16/2/07 03:04 Anonymous Anónimo afirmó:

Jujujuy qué hay más empalagón que una caja de bombones de esas que venden a nivel industrial en los centros comerciales de esta nuestra sociedad del bajo coste (pero de coste siempre)
Chocolates to exploitation

  At 16/2/07 03:12 Anonymous Anónimo afirmó:

A modo de ejeplo gráfico ver fergalicious http://www.youtube.com/watch?v=B2R1RC8c_8Q
Alto coste de marketing pero con altísimos y ultra calculados reembolsos en forma de tendencias de consumo masivo.
Puro exploit pop de semántica artera

  At 16/2/07 13:56 Blogger Higronauta afirmó:

¿Amor al trabajo, quizás, querida Pussy? :P

Maese angalqua a estas alturas del cuento (chino) cualquier regalo en estas fechas (y en muchas otras) tiende a ser un mero recipiente empaquetado al vacío de sensaciones vacuas. Los sentimientos se pagan, cada día más...

Y no conocía a la tal Fergie Fresh, pero no tengo la menor duda que debe ser éxito de ventas en su páis de orígen. Enlatamiento musical pret-a-porter, vamos.

  At 18/2/07 15:02 Blogger Marta afirmó:

A mi cada vez me repugna más esta fecha...debo tener otro plomillazo misantrópico de esos..

  At 19/2/07 22:49 Blogger Higronauta afirmó:

Tenga cuidado, yedra, que se empieza con achaques, y se acaba con misantropía crónica. Si lo sabre yo...