" adj. coloq. Dicho de una persona: Notable por su energía y actividad."
Acepción de dinámico según el DRAE

Hubo un tiempo (muy, muy lejano) cuando los músicos en plena consciencia de sus capacidades mentales, llegaban a asumir sus limitaciones creativas o su avanzada edad y decidían retirarse del mundanal ruido, en un acto de integridad y honradez somera, antes de caer en la autoreiteración y en el "vivir del cuento". Pero, como digo, eso fue hace mucho tiempo, quizás demasiado.

Porque hoy en día, siguiendo la línea del político que ha olvidado que es aquello de la dimisión, los que una vez fueron grandes (en su mayor o menor medida) siguen dando giras, lanzando al mercado énesimas recopilaciones de sus clásicos temas, y, en definitiva, aprovechando esa vena nostálgica que el que más o el que menos lleva dentro, para seguir manteniéndose en una especie de Olímpo de las viejas glorias, aunque sólo sea por unos incandescentes momentos, con el único propósito final de conseguir algo más de capital para sus cuentas bancarias.
Ejemplos de ello, lastimosamente, hay cienes, sinó miles. Entre los más vendidos del momento los encontrarán en su tienda de discos habitual (¿cosa del márketing, quizás?): suelen destacar por sus portadas de un elevado mal gusto (normalmente con la foto del susodicho "artista" en sus tiempos mozos) y una cantidad ingente de temas escritos a sangre y fuego en el front cover. Cualquier excusa es buena para relanzar (¿?) una carrera musical caída en el olvido: una aparición "estelar" en un reality freak show, un programa catódico y pestoso ensalzando aquél slogan reaccionario de "cualquier tiempo pasado fue mejor", o, unas navidades cualquieras, donde el ñoñismo del pueblo llano es tal, que se le encoloma cualquier grandes éxitos con una facilidad espantosamente pasmosa.
Para un servidor, los abanderados de esta filosofía antirretiro son, sin duda alguna don Ramón Arcusa y don Manuel de la Calva, mundialmente conocidos como El Dúo Dinámico. Piensen sinó en cualquier otro solista/grupo musical que hallan sabido permanecer en el estrellato (relativo) durante más de cuarenta años (sí, han oído bien: el Dúo Dinámico se formó en 1958) con a penas una veintena de canciones. Los fans más acérrimos seguro que afirmarán que tienen en su haber muchos más temas. No seré yo el que lo niegue. Pero, ¿qué importancia tiene la capacidad creativa de estos dos elementos cuando, ya a punto de cumplir la setentena, todavía siguen subiéndose a los escenarios a cantar Bailando el Twist o Quisiera Ser? ¿Y por qué las autoridades correspondientes todavía no han estudiado el supuesto caso de paidofilia de estos dos hombres de la tercera edad entonando todavía aquello de 15 Años Tiene Mi Amor de una manera tan descarada y lasciva?

Cambiando de tercio, que no de grupo, les invito a la reflexión: si un trabajo cotidiano, ya de por sí monótono, suele hacerse, para el proletario de pro, harto aciago y reiterativo, día tras día, ¿a qué punto de hastío pueden llegar estos dos showmen, realizando la misma ardua tarea (aka entonar 15 temas, cada quince días poco más o menos) durante cuatro décadas? De acuerdo que estrés, lo que se dice estrés laboral, tampoco deben sufrirlo. Pero un cierto grado de ansiedad por el estancamiento personal/profesional, digo yo que como mínimo deben tenerlo. Y claro, decantarse por las drogas (duras y/o blandas) para soportar el trajín de los conciertos, a esas edades, no debe ser muy recomendable (si eso alguna pastillita para la próstata o el colesterol...).
"Y esta juventud, ha de perdurar, como el cielo azul y el mar" que afirman ellos. Propondría una renovación del verso en cuestión sustituyendo "juventud" por "decrepitud". Renovarse o morir. O, como mínimo, jubilarse. O sea.