<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d8489705\x26blogName\x3dHigroblog\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://higronauta.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://higronauta.blogspot.com/\x26vt\x3d-832655194158431021', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
martes, febrero 08, 2005
11:47 p. m.

Saga Espacial Kitsch

rubricado por Higronauta
"Luke Skylwalker, R2-D2, C-3PO y Chewbacca, esta vez la fuerza no les acompaña"
Los Petersellers

Nunca he sentido fascinación alguna por la saga de Star Wars (siempre me ha parecido todo un culebrón intergaláctico de tomo y lomo), y mucho menos por las nuevas entregas que encuentro deleznables y toda una ofensa para los fans acérrimos de la trilogía original (no consigo comprender qué le ven ni a La Amenaza Fantasma, y mucho menos a El Ataque de los Clones, pero bueno...). Lo que sí me atrae, y de qué manera, es el bizarrismo freak que se ha creado alrededor de estas películas: convenciones internacionales con todo de elementos variopintos disfrazados de sus héroes del celuloide, merchandising para todos los gustos y sabores...

Es justo de eso de lo que quiero hablarles, del merchandising. En especial del que se puede encontrar en la página de New Eye Studio, más que nada por su alto contenido en arte kitsch. Admiren sinó, la taza de la princesa Leia, con un semblante más que sospechoso con uno de nuestros iconos patrios, la Dama de Elche. O ese dispensador de celo con la efigie de C-3PO, que tiene toda la pinta de estar siendo agraciado con una felatio de alto nivel. Y, ¿qué me dicen de la efigie de la princesa Leia (again) con esas proporciones tan realistas, que tiene toda la pinta de una matrioshka rusa (ya saben, esas muñecas ovaladas que llevan dentro otra matrioshka, que lleva dentro otra matroshka, que...)?

Como buen bizarrín, no negaré que yo también tengo mi colección de merchandising, pero una cosa es tener una reproducción a escala de nuestros ídolos/personajes/escenas favoritas (yo mismo poseo en mi haber una de Eduardo Manostijeras) y otra caer en el coleccionismo voraz, consumista y hortera, llegando a sentir admiración y deseo por elementos consumibles de un mal gusto tan elevado como las de la página en cuestión. Les invito a que se den una vuelta y disfruten del recorrido. Toda una experiencia.

Como afirma el dicho, "para gustos, los colores". Y no seré yo el que lo niegue.

2 Réplicas:

  At 11/2/05 13:20 Anonymous Anónimo afirmó:

Sabía ud. que Matt Groening, el creador de los Simpsons, colecciona todo el material kitch, bizarro y, por supuesto pirata, de los Simpsons que cae en sus manos? Especialmente mexicano. Para que vea: para gustos los colores

  At 13/2/05 01:28 Blogger Higronauta afirmó:

Desconocía ese hecho, pero encuentro que es un gesto que honra (bizarramente, por supuesto) a Mr. Groening y le otorga una dimensión que desconocía de él: si bien sabía que era capaz de ironizar sobre la sociedad norteamericana, veo que también es capaz de hacerlo de sus propias creaciones, así como del impacto que causan tanto en la sociedad como en el mercado.
No me cansaré de repetir la máxima del maestro Waters, pero es que cae por su propio peso: "Hay que tener buen gusto para apreciar el mal gusto". O sea.