"El Gran Hermano te vigila"
George Orwell, de su novela 1984

Descubro hororrorizado que un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) acaba de crear el Petochip, un procesador diminuto que se puede usar para controlar los movimientos de las personas. La función básica para la que se ha creado (aka versión oficial del asunto) es la de controlar a infantes en salidas escolares así como facilitar el control sobre personas ancianas y enfermos mentales varios.
¿Su uso? Muy sencillo: se coloca el chip en cualquier parte de la ropa del elemento a controlar y se otorga el mando a distancia al controlador en cuestión. Si la persona con el microchip encima se aleja una distancia X del que dispone del receptor, este avisa rápidamente del intento de fuga con un sonido de alarma.

Llámenme catastrófico, llámenmeme derrotista, pero un servidor teme que los usos posibles de este minúsculo aparato no se van a reducir a estas funciones. La era del Gran Hermano está aquí, y el control de los seres humanos cada día es más factible y sencillo (radares, móviles, cámaras en las calles...). Se confunde (demagogicamente) el concepto de control con el de seguridad y así se promueve el consumo de estos inventos, dejando de paso al ciudadano mucho más tranquilo con su falso sentimiento de libertad... Para colmo de males, una empresa téxtil igualadina (Roselló i Almirall) empezará a comercializar el Petochip en sus prendas a finales de año. Y por si fuera poco, encima se está estudiando el hecho de que estos chips utilicen la energía humana del controlado para funcionar (sí, ya sé que casi no se va a notar a niver fisiológico, pero más que nada es la ironía retorcida del preso que encima tiene que manetener su método restrictivo de libertad sin barrotes).
Un servidor presupone que en poco tiempo se implantarán estos chips en todo tipo de prendas de vestir, ya sea en ropa de trabajo para mantener controlados a los laburantes en cuestión para que no puedan ejercer su derecho innato al escaqueo, ya sea para controlar los hábitos y rutinas de la pareja en cuestión... Está visto, que al final habrá que hacerse nudista y salir a la calle en pelota picada para poder disfrutar de la poca libertad que nos queda. O sea.