<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d8489705\x26blogName\x3dHigroblog\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://higronauta.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://higronauta.blogspot.com/\x26vt\x3d-832655194158431021', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
lunes, junio 26, 2006
9:05 p. m.

Festival erótico-festivo: Introducción (2 de 3)

rubricado por Higronauta
"John C. Holmes, es mi favorito, Marilyn Chambers lo hace muy bien, pero a mí, no me gusta, si no sale Linda Lovelace"
Rollo Porno, Aerolíneas Federales

Tras la puerta verde. 1972. Punto de partida personal hacía el universo inexplorado de la pornografía. Y, según comentan los críticos, punto de partida de "un lenguaje y una forma de tratar el género de las películas de sexo". Aunque más que toda esa parafernalia pseudocinéfila, a un servidor le soprendió la diferencia antagónica entre las cintas actuales y aquella, y no sólo por la presencia de una Marilyn Chambers totalmente opuesta al cánon estereotipado de pornstar (la cual servía por aquel entonces de imagen pura y virginal a una campaña publicitar de detergente, motivo que aprovecharon los Hermanos Mitchell para aumentar el reclamo, por aquello del morbo en estado puro), sinó, sobretodo y ante todo, por su estilo visual, mucho más pausado y tranquilo, lejos del uno-dos-uno-dos a los que (presupuestamente) estamos acostumbrados. Aunque lo que sin duda hizo mella en mi persona, fue aquella mítica escena de la eyaculación, himno de la psicotronía alucinógena erótico-sexual, en slow motion, y bajo filtros de diversos colores... No daba crédito a mis ojos.



A partir de aquí, mi curiosidad creció muchos enteros, pero perdido como estaba en una tierra que me era totalmente extraña, el único camino que supe seguir fue el de indagar tomando como referente los diversos (y, con el paso del tiempo elevados a la fama de semidioses) actores y actrices tales como la propia Marilyn Chambers, Traci Lords, John C. Holmes, Linda Lovelace y demás... La experiencia, en un primer momento resultaba novedosa para un neófito como yo, pero, con el paso del tiempo, y visionado tras visionado, volví a caer en la casilla de salida: la originalidad tenía tendencia a igualarse a cero, a medida que pasaban los años de producción de las películas, y, por tanto, la industria del porno empezaba a consolidarse. Lo que antes era experimentación y originalidad, empezaba a encasillarse por demanda pública general, empezando a reiterar ciertos aspectos, y dejando de lado la parte artística y creativa. El cliché estaba creado. O al menos, eso creía. Pero nada más lejos de la realidad...

Etiquetas: ,

2 Réplicas:

Tras la puerta verde es impresionante, llevo ya tiempo queriendo dedicarle un post, pero creo que lo voy a dejar, no va a superar este.
Un saludo!

  At 29/6/06 21:40 Blogger Higronauta afirmó:

Por favor, dedíqueselo, y no le negaré que me haría muy feliz. A fin de cuentas, aquí no se ha hecho más que un somero repaso de la cinta de marras, sin llegar a profundizar en ninguno de los deliciosos aspectos que desprende la cinta de los Mitchell.