"Agradecida y emocionada, solamente puedo decir, gracias por venir"
Lina Morgan


Querría aprovechar la oportunidad que me brinda este blog para ofrecer mi más sincero agradecimiento a los (dos) hermanos Wachowski y a su acólito James McTeigue por esa joya cinematográfica que nos han brindado la oportunidad de disfrutar: V de Vendetta.
Gracias, porque sin Natalie Portman en el papel de Evey, nunca nos habríamos acabado de dar cuenta de lo simple, deliciosa y encantadora que nos resulta(ba) el personaje original. Gracias por dejar de un lado a tantos y tantos secundarios, porque gracias a su ausencia, nos hemos percatado de lo importante que son para la historia original. Gracias también por modificar el argumento, adaptándolo al sentimentalismo de la burguesía acomodada, porque sin él, la fuerza y rebeldía que posee el majestuoso guión de maese Moore nunca habría quedado realmente al descubierto. Así mismo, gracias por mostrarnos la posible relación sentimental entre V y Evey, porque sin ella, la del cómic nunca hubiera sido tan pluscuamperfecta. Gracias también por poner una cara famosa tras la máscara del guerrero, para que el personaje original se tornarse más misterioso si cabe. Gracias por no asomar la continuación de la estirpe vengativa, porque nos ayuda a utilizar la imaginación, y soñar con los posibles actos de la, más que digna, predecesora vengativa. Y por último, pero no por ello menos importante, gracias por haber rodado V de Vendetta, porque gracias a la adaptación, el tebeo, si no lo era ya, se ha convertido en perfecto.

Apostilla: a los que no puedo agradecer nada es a don Stephen Fry, por su sublime y delirante papel, y a don John Hurt, por haberse desquitado del sufrimiento de su personaje en 1984, colocándose esta vez, al otro lado del espejo.