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sábado, febrero 11, 2006
11:15 a. m.

Literatura encadenada

rubricado por Higronauta
El compañero pezhammer me ha dejado en el buzón virtual de la mansión higronáutica un meme literario, para que transcriba en estas páginas internáuticas un fragmento de un libro que, por una razón u otra, me halla marcado.
Pues bien, el libro en cuestión no es otro que el para mí recién descubierto (ya saben ustedes que lo de un servidor es lento, pero seguro) Un Mundo Feliz de maese Aldous Huxley, que ha pasado a formar parte ipso facto de mi colección de libros de cabecera. Esa sociedad utópica, antagónica a la que ofrecía maese Orwell en 1984 me ha cautivado, y de que manera. Y es que con párrafos como éstos, ¿cómo podía ser posible resistirse?



"-La población óptima -dijo Mustafá Monds- es la que se parece a los icebergs: ocho novenas partes por debajo de la línea de flotación, y una novena parte por encima.
-¿Y son felices los que se encuentran por debajo de la línea de flotación?
-Más felices que los que se encuentran por encima de ella. Más felices que sus dos amigos, por ejemplo.
Y señalo a Helmholtz y a Bernard.
-¿A pesar de su horrible trabajo?
-¿Horrible? A ellos no se lo parece. Al contrario, les gusta. Es ligero, sencillo, infantil. Siete horas y media de trabajo suave, que no agota, y después la ración de soma, los juegos, la copulación sin restricciones y el sensorama. ¿Qué más pueden pedir? Sí, ciertamente -agregó-, pueden pedir menos horas de trabajo. Y, desde luego, podríamos concedérselo. Técnicamente, sería muy fácil reducir la jornada de los trabajadores de castas inferiores a tres o cuatro horas. Pero ¿serían más felices así? No, no lo serían. El experimento se llevó a cabo hace más de siglo y medio. En toda Irlanda se implantó la jornada de cuatro horas. ¿Cuál fue el resultado? Inquietud y un gran aumento en el consumo de soma; nada más. Aquellas tres horas y media extras de ocio no resultaron, ni mucho menos, una fuente de felicidad; la gente se sentía inducida a tomarse vacaciones para librarse de ellas. La Oficina de Inventos - está atestada de planes para implantar métodos de reducción y ahorro de trabajo. Miles de ellos. -Mustafá hizo un amplio ademán-. ¿Por qué no los ponemos en obra? Por el bien de los trabajadores; sería una crueldad atormentarles con más horas de asueto. Lo mismo ocurre con la agricultura. Si quisiéramos, podríamos producir sintéticamente todos los comestibles. Pero no queremos. Preferimos mantener a un tercio de la población a base de lo que producen los campos. Por su propio bien, porque ocupa más tiempo extraer productos comestibles del campo que de una fábrica. Además, debemos pensar en nuestra estabilidad. No deseamos cambios. Todo cambio constituye una amenaza para la estabilidad. Ésta es otra razón por la cual somos tan remisos en aplicar nuevos inventos. Todo descubrimiento de las ciencias puras es potencialmente subversivo; incluso hasta a la ciencia debemos tratar a veces como un enemigo. Sí, hasta a la ciencia".

Encima de la mesa encontrarán cinco tarjetas para continuar este meme. Quien guste, que tome una y se lance a ello.

4 Réplicas:

  At 11/2/06 12:09 Blogger doneval afirmó:

Qué horrible visión de nuestro presente en una novela futurista!

  At 11/2/06 20:20 Blogger Higronauta afirmó:

Quizás por eso me ha llegado más la novela de Huxley que la de Orwell: por la gran similitud entre su sociedad utópica y la actual, en detrimento de la que se reflejaba en 1984.

  At 14/2/06 10:20 Blogger Aura afirmó:

Me encanta "Un Mundo Feliz", aunque últimamente ando bastante enamoradita de una novela de Huxley basada en hechos reales que se llama "Los demonios de Loudun", de tintes esotéricos. Curiosa.

  At 15/2/06 00:22 Blogger Higronauta afirmó:

Tomo nota del título, aura ;)