Añoralgia catódica: Mr. Hiccup
rubricado por Higronauta
"El hipo ( palabra onomatopéyica), es un sonido inspiratorio que resulta de la contracción brusca, intermitente e involuntaria del diafragma y músculos intercostales inspiratorios. Finaliza debido a un cierre brusco de la glotis."
Definición de Hipo, Wikipedia
Pasada la resca gorilera, vayan entrando en el Tardis, porque para el tema de hoy nos hemos de desplazar en el espacio-tiempo hasta la Italia de 1983. En la factoría de Bruno Bozzetto se está gestando, en la mente de Guido Manuli, una de las series de animación más surrealistas e hilarantes de la historia del catodismo: Mr. Hiccup. Y es que concebir una serie de treinta y nueve capítulos de tres minutos de duración cada uno, donde el protagonista, simplemente es un tipejo que sufre de hipo crónico, a qué negar que es toda una proeza. Y más teniendo en cuenta los niveles de absurdidad humorística con los que la miniserie contaba, donde Mr. Hiccup se veía involucrado en situaciones normalmente comprometidas por sus movimientos convulsivos de diafragma, que llegaban incluso a voltearlo en el aire o a producirle saltos de varios metros de altura (la cortinilla inicial ya era toda una declaración de principios, donde podíamos contemplar a Mr. Hiccup comiendo de tres mesas diferentes, donde iba a parar tras cada hipido).
Una serie que a un servidor le marcó (como la gran mayoría de producciones bozzettianas, sobra decir) y que, para desgracia de las (de)generaciones presentes, no han vuelto a reponer en canal alguno (y eso que su reducida duración la hace propicia para rellenar espacios muertos en la parrilla televisiva). Para aquellos que una vez la disfrutaron, o, simplemente, para aquellos que, tras esta lectura, hayan activado el curiosómetro, les facilito el enlace a una página donde pueden visionar tanto la cortinilla inicial, como un par de escenitas, así como la sintonía del genial e imborrable Mr. Hiccup. Hip.
Definición de Hipo, Wikipedia
Pasada la resca gorilera, vayan entrando en el Tardis, porque para el tema de hoy nos hemos de desplazar en el espacio-tiempo hasta la Italia de 1983. En la factoría de Bruno Bozzetto se está gestando, en la mente de Guido Manuli, una de las series de animación más surrealistas e hilarantes de la historia del catodismo: Mr. Hiccup. Y es que concebir una serie de treinta y nueve capítulos de tres minutos de duración cada uno, donde el protagonista, simplemente es un tipejo que sufre de hipo crónico, a qué negar que es toda una proeza. Y más teniendo en cuenta los niveles de absurdidad humorística con los que la miniserie contaba, donde Mr. Hiccup se veía involucrado en situaciones normalmente comprometidas por sus movimientos convulsivos de diafragma, que llegaban incluso a voltearlo en el aire o a producirle saltos de varios metros de altura (la cortinilla inicial ya era toda una declaración de principios, donde podíamos contemplar a Mr. Hiccup comiendo de tres mesas diferentes, donde iba a parar tras cada hipido).
Una serie que a un servidor le marcó (como la gran mayoría de producciones bozzettianas, sobra decir) y que, para desgracia de las (de)generaciones presentes, no han vuelto a reponer en canal alguno (y eso que su reducida duración la hace propicia para rellenar espacios muertos en la parrilla televisiva). Para aquellos que una vez la disfrutaron, o, simplemente, para aquellos que, tras esta lectura, hayan activado el curiosómetro, les facilito el enlace a una página donde pueden visionar tanto la cortinilla inicial, como un par de escenitas, así como la sintonía del genial e imborrable Mr. Hiccup. Hip.
6 Réplicas:
Nunca el hipo dio para tanto...
Oohh, me ha llegado esto. Me encantaba este señor hiposo, y es que daban ganas de llevarlo a casa a cenar y de paso darle un susto, a ver si se le pasaba el hipo.
Bueno, mejor no, era más divertido hipando xD
¡Saludos!
Oohh, me ha llegado esto. Me encantaba este señor hiposo, y es que daban ganas de llevarlo a casa a cenar y de paso darle un susto, a ver si se le pasaba el hipo.
Bueno, mejor no, era más divertido hipando xD
¡Saludos!
:D:D Sii, lo pondían por las mañanas antes de ir al cole y me encantaba. Yo siempre he sido una chica muy hiposa y jo... me encantaba el señor Hipo, recuerdo que saltabal los semáforos de un salto jeje
Una sonrisa enoorme
Una sonrisa enoorme
Un servidor tomaba nota de las presupuestas soluciones para pasar el hipo que daban en la serie, pero, al igual que Mr. Hiccup, tampoco es que dieran mucho resultado.
yo veía esta serie de peque y por algún motivo que desconozco creía que mr hiccup era un huevo que podía romperse en cualquier momento (lo digo completamente en serio), y no creais eso le añadía bastante emoción a los capítulos.
Qué magnífica la fábrica de sueños de don Bozzetto, que podía llegar a crear ilusiones (alternativas, a qué negarlo) como la suya, doña doneval...
Pero no la podía ver casi nunca... una lastima... en fin.