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viernes, julio 29, 2005
10:23 p. m.

Enrique y Ana: Sus últimas grabaciones

rubricado por Higronauta
"Las aventuras de Enrique y Ana son super diver divertidas de verdad"
Enrique y Ana

Según afirman los pedagogos, el infante, en sus primeros años de vida, no tiene capacidad alguna de discernir el Bien y el Mal. Es a medida que se le va inculcando unas pautas de conductas y valores preestablecidas socialmente que llega a asumir la diferencia de lo bueno de lo perverso y maligno. Seguramente, si un servidor hubiese tenido algo de esa capacidad de diferenciación entre el buenismo y el malismo, quizás no hubiera quedado arropado bajo el trauma infantil, en cualquiera de sus múltiples facetas en que se me presentó, y hubiera llegado a ser una personita "normal". Aisss...
Porque con la distancia que proporciona la edad, un servidor ha descubierto que la cantidad de traumas que le afectaron para bien o para mal fueron muy muchos: culebrones japoneses como Marco o Heidi, programas infantiles como la Bola de Cristal o Planeta Imaginario, grupos musicales como Parchís o Regaliz... La lista es interminable, más que nada, porque a día que pasa, trauma que uno descubre.

Todo esta parrafada biene por el hecho de que, por fin, hoy ha caído en mis manos, un elepé que iba buscando desde que conocí su existencia: Enrique y Ana: Vol.2 Sús últimas grabaciones. Para aquellos que desconozcan quién son estos dos elementos, informales que fue el primer grupo musical infantil de nuestra querida celtiberia, formado por un pipiolo de 18 años, Enrique del Pozo (sí,el mismo que ahora malvive en los programas de prensa rosa, para escándalo de sus fans) y su joven pareja, Ana Anguita (que para suerte de muchos, una vez disuelto el grupo se apartó del mundanal ruido, siendo esto todo un gesto que la honra). El éxito de Enrique y Ana fue extremecedor, llegando a vender lo invendible, y rodando posteriormente ese clásico cinematográfico hispánico que es Las Aventuras de Enrique y Ana, del cual se incluye la banda sonora en el disco citado (y que todo cinéfago de pro no debería perderse).
Sus últimas grabaciones cierra la cuadratura del círculo, completando la edición en láser de toda la discografía del simpar dúo, junto al primer recopilatorio aparecido hace un tiempo: Sus primeros LP's. Entrando en el terreno de lo personal, mientras que el primer volúmen, provocó en un servidor una cierta nostalgia casposa, de lagrimilla fácil, a qué negarlo, este segundo conforma una de las joyas del cutredance más importantes del panorama musical de hoy y siempre. Temas como La canción del Panda (¿recuerdan cuando el gobierno chino les regaló a los Reyes de éste país un pequeño panda? Pues eso), Vístete a la Moda (canción infantil y jingle comercial del Corte Inglés, todo en uno), La Canción de Despedida (una traducción trash hispánica del God Bless America... impagable), ¿Donde estás ET? (no entiendo porque John Williams no la incluyó en la banda sonora original de la película, la verdad), Si Quieres ser Campeón (aka Sport Goofy), y así hasta llegar a los 37 temas que conforman este doble compacto de alto valor emocional y/o mental. Aunque si un servidor tuviera que quedarse con un único tema, seguramente sería El Retorno del Jedi por esa mezcla de piscotronía bizarra y casposismo cañí cono ese estribillo, ¡qué estribillo!: "El Jedi retornará / y su gran fuerza dará / a Skywalker / para ayudarles / El Jedi retornará / el bien sobre el mal vencerá/ y en las galaxias / las guerras terminarán". Y olé.

Si fueron de los afortunados que consideran su infancia como una parte añeja de su vida, que sí, ha tenido su importancia en mayor o menor grado, pero que en poco o nada les ha afectado en su realización como humanos, mejor agénciense cualquier otro elepé. Si, en cambio, son de la subespecie de un servidor, en que cada elemento de sus tiempos mozos suele volver para quedarse, provocando disasociaciones de ideas, comportamientos anormales y una potenciación exponencial del mal gusto atroz, no dejen de escapar la oportunidad de comprar (y/o descargar) Enrique y Ana: Sús últimas grabaciones y así degenerar un poco más.

Apostilla: Ruego disculpen mi obiva falta de objetividad a la hora de realizar el comentario de hoy, pero una ingesta auditiva contínua de Enrique y Ana acaba afectando, para bien o para mal, la capacidad neuronal, ya de por sí nímia en un servidor.

7 Réplicas:

Yo tenía un casette de Enrique y Ana. Y de Parchís. Incluso fui a verlos en concierto.

Joder, no se como no he acabado más traumatizado de lo que ya estoy...

  At 30/7/05 15:30 Blogger porlacara afirmó:

Lo peor es ver como el Cocoguagua ahora va de intelectual...
Yo ví Las Aventuras de Enrique y Ana cuando se estrenó. Y me partí el nabo con aquella tonada sobre cacas, culos, pedos y pises. ¿No tendrá alguien un .mp3 de tamaño jit escatológico?

  At 31/7/05 20:10 Anonymous Anónimo afirmó:

por suerte , enrique y Ana prendieron relativamente poco en Argentina, con lo que mi infancia los pudo evitar
claor que, a cambio, tuvimos una sobresaturación de Los Parchís (si, me compré tres discos de ellos!!!) y soportamos varias pasadas de Verano Azul (mi mujer, chilena, dice que también hubo que soportar la dichosa serie del Chanquete en Chile).
Para que no digan que la colonización española terminó cuando Latinoamérica se independizó... =)

  At 31/7/05 20:51 Blogger Higronauta afirmó:

Está visto que en Celtiberia, sabemos exportar como nadie, lo peor de lo peor (luego no me extraña que nos miren con recelo allende de nuestras fronteras...). Don roberto pensaba que sólo en España habíamos tenido que sufrir la énesima reposición de Verano Azul, pero veo que la "oferta cultural" se extendió. Claro, se entiende. Con esa calidad interpretativa que tenían Piraña y Tito, lo raro es que no estuvieran nominados a ningún Emmy. Pero bueno...
Lo que queda claro, es que el Gran Hermano supo como traumatizar a los infantes hispanoparlantes, utilizando armas de destrucción masiva camufladas bajo aspecto de niños repelentes que cantaban canciones que provocaron traumas irreparables en varias generaciones (sin ir más lejos, el dependiente de la tienda donde me agencié el disco, al enterarse de la existencia de los recopilatorios, en pleno acto emotivo acabó pinchando la primera entrega en el hilo musical. Y mientras pagaba en caja, un servidor reía por dentro... Otro elemento que nunca llegará a ser nada en la vida... Qué bello...).

  At 2/8/05 07:20 Blogger vtwin0001 afirmó:

Por supuesto que estos pequeños elementos llegaron por aca

Enrique y Ana, Parchis y hasta Menudo (que no son de Hipania, claro esta)

...pocas personas recuerdan de mi generacion a Enrique y Ana, y es que dicen que las personas suelen borrar los malos recuerdos de sus mentes por default... aunque debo admitir que nuestra familia fue la primera en tener Television por cable (!) y que por lo tanto pudimos (pude) disfrutar de grandiosisimas peliculas como Superman II (doblada al castellano, que no es lo mismo que al Español) y por supuesto, Enrique y Ana, alla por el 82, 83 u 84.....

Sin embargo si crees que Hispania es bueno para la exportacion de porqueria, echale un ojito a Luis Miguel jajajajajajajaja

  At 4/8/05 23:50 Blogger Higronauta afirmó:

El que más o el que menos, todo país tiene ciertas dosis de exportación de material trash. Otra cosa es la cantidad en sí y que sea capaz de asumirlo o no. Y en este país, eso, es delito capital contra el orgullo celtibérico.