Retrolounge
rubricado por Higronauta
"Deberíamos utilizar el pasado como trampolín y no como sofá".
Harold Macmillan
Realizando mi paseo habitual y virtual por los vericuetos outsiders de la red, he hecho el que considero uno de los mayores hallazgos de la temporada: Retrolounge. Con solo entrar he sido teletransportado al pasado retro, del que tanto gusto y tan fascinante encuentro. Divivida por secciones tales como publicidad, arquitectura, música, moda, diseño, cine y televisión... las páginas que se encuentran enlace tras enlace valen su peso en oro. En una tarde a duras penas he conseguido recorrer una ínfima parte de todo lo que esta web oculta. Casi podría decir, que, por primera vez, ante la gran autopista de la información cibernética, he tenido la sensación de pequeñez, de no poder abastar todos los lugares que quería visitar.
Y es que encontrar maravillas bizarras como fotografías de geishas de principios de siglo pasado, catálogos de moda de los años 60, enormes colecciones de portadas de vinilos antiguos, galerías de juguetes antiguos o, sin ir más lejos, la página del Mercury Theatre con todas sus emisiones descargables (sí, ya saben, aquél programita donde maese Welles puso a los E.U.A. en estado de pánico general con su Guerra de los Mundos), todo compendiado exquisitamente en un solo lugar, y al alcance de un click de ratón, no pasa todos los días. Hoy, a qué negarlo, ha sido un gran día.
Harold Macmillan
Realizando mi paseo habitual y virtual por los vericuetos outsiders de la red, he hecho el que considero uno de los mayores hallazgos de la temporada: Retrolounge. Con solo entrar he sido teletransportado al pasado retro, del que tanto gusto y tan fascinante encuentro. Divivida por secciones tales como publicidad, arquitectura, música, moda, diseño, cine y televisión... las páginas que se encuentran enlace tras enlace valen su peso en oro. En una tarde a duras penas he conseguido recorrer una ínfima parte de todo lo que esta web oculta. Casi podría decir, que, por primera vez, ante la gran autopista de la información cibernética, he tenido la sensación de pequeñez, de no poder abastar todos los lugares que quería visitar.
Y es que encontrar maravillas bizarras como fotografías de geishas de principios de siglo pasado, catálogos de moda de los años 60, enormes colecciones de portadas de vinilos antiguos, galerías de juguetes antiguos o, sin ir más lejos, la página del Mercury Theatre con todas sus emisiones descargables (sí, ya saben, aquél programita donde maese Welles puso a los E.U.A. en estado de pánico general con su Guerra de los Mundos), todo compendiado exquisitamente en un solo lugar, y al alcance de un click de ratón, no pasa todos los días. Hoy, a qué negarlo, ha sido un gran día.
2 Réplicas:
Bienvenido menor y siéntase como en su casa ;)
Este enlace en concreto ya me va a dar para una mañana