Cultura Basura
rubricado por Higronauta
"El guerrillero de la basura puede ser capaz de detecta paralizantes epifanías y cegadoras cargas de verdad en lo más hendiondos sumideros de la creación humana"
Jordi Costa
La cultura basura es el gusto por la monstruosidad. O lo que es lo mismo, la fascinación por lo atroz. Es decir, la cultura (o contracultura) basura, eleva a categoría estética lo que socialmente es marginado por considerarse de mal gusto. Perversiones artísticas, la poética de lo kitsch, la telebasura, la música amelódica… elementos de todas las disciplinas que, bajo una mirada irónica, tienden a fascinar de por sí.
Lucy In the Field With Flowers, Ms. Lawlor
En la mayoría de los casos, los elementos que acaban dentro de esta contracultura, nacen de una manera espontánea y no intencionada, y es el paso de los años, su aberración intrínseca, ese canto al mal gusto del cual se hallan impregnados, los que los elevan a la categoría de trash. Directores de cine de la talla de Ed Wood Jr., John Waters o Russ Meyer; músicos como The Shaggs (de ellas Frank Zappa dijo que eran mejores que los Beatles), Daniel Johnston, Wesley Willis o Luixy Toledo. Pintores como Margaret Keane (admirada por Tim Burton y Woody Allen), Igor Pantuhoff... La lista es extensa, y pocos son realmente conocidos por el ciudadano de a pie. Y desde aquí, en un acto de justicia poética, intentaré solventar eso.
Lucy In the Field With Flowers, Ms. Lawlor
En la mayoría de los casos, los elementos que acaban dentro de esta contracultura, nacen de una manera espontánea y no intencionada, y es el paso de los años, su aberración intrínseca, ese canto al mal gusto del cual se hallan impregnados, los que los elevan a la categoría de trash. Directores de cine de la talla de Ed Wood Jr., John Waters o Russ Meyer; músicos como The Shaggs (de ellas Frank Zappa dijo que eran mejores que los Beatles), Daniel Johnston, Wesley Willis o Luixy Toledo. Pintores como Margaret Keane (admirada por Tim Burton y Woody Allen), Igor Pantuhoff... La lista es extensa, y pocos son realmente conocidos por el ciudadano de a pie. Y desde aquí, en un acto de justicia poética, intentaré solventar eso.
Están entre nosotros, parecen normales, pero no lo son...